EL AMOR y LA PAREJA
(Síntesis de algunas ideas de B. Hellinger y Joan Garriga acerca del tema)
La relación de pareja empieza en el amor a la madre.
Quien no toma a sus padres no puede encontrar pareja.
En la pareja, la confianza consiste en creer que el otro cumplirá sus compromisos. La sabiduría consiste en no creer que lo hará.
Las personas mejoran no porque lo desean mucho sino porque han sufrido mucho. La diferencia entre las personas sanas y las enfermas es que las sanas saben sufrir. Las enfermas, no, y por eso precisan enfermar.
En realidad, no existe la pareja sino el "parejear" (como verbo en vez de sustantivo).
Cuando se casan dos personas, en realidad se casan dos familias. Estas dos personas necesitan desprenderse de sus familias de origen y encontrar su propio estilo de estar juntos.
EQUILIBRIO ENTRE DAR Y TOMAR
Una relación de pareja se logra a través del intercambio entre dar y tomar.
El intercambio es posible por la necesidad de equilibrio. Cuando nos dan, necesitamos dar, devolver. Observar cuál de los dos miembros de la pareja tiene más dificultades, quien necesita menos al otro.
El que da demasiado amenaza la relación: está en una postura de poder, obligando al otro. Si doy demasiado actúo como una madre. . No debo dar más de lo que el otro me puede devolver. Debe haber un límite en lo que se da y en lo que se pide del otro. No dar más de lo que el otro puede tomar; no pretender más de lo que el otro puede dar. Esta es una regla de oro para las relaciones de pareja y para otras relaciones adultas.
Cuando uno de los miembros es discapacitado, no puede dar en la misma medida que el otro. Si reconoce que recibe más de lo que puede devolver y agradece, el otro puede quedarse. Pero a veces ocurre que el discapacitado exige más al otro. En lugar de reconocer que da menos, en lugar de pedir y agradecer, exige. Tener problemas no da derechos.
DISTANCIA OPTIMA
¿Cuanto tiempo podemos soportar un abrazo? Al cabo de un tiempo nos tenemos que separar. Los brazos abiertos son salud.
La necesidad de compensación en la relación de pareja tiene efectos benéficos pero también tiene efectos dañinos, por ejemplo en lo referente a la culpa. Una pareja se siente culpable si ha abortado a un hijo. Lo que es grave para el hijo abortado no es el hecho de haber sido abortado sino que hayan querido deshacerse de el. La muerte es parte de la vida, y los que se mueren también están al servicio de la vida, incluso los abortados. Expiar una culpa no le sirve a nadie. La persona que expía se mira a sí misma, se alivia por compensar. Pero es una acción opuesta a la vida. Y también al amor.
EXPECTATIVAS Y DESILUSIÓN
Hay que tener cuidado de no tener la famosa expectativa de esperar un gran amor.
También hay que saber renunciar a entender al otro. Aunque todos lo pretendemos, esto nunca se consigue. Tampoco hay que pretender dar lo que no se tiene. Creer que podemos completarnos con el otro no sólo es sufrimiento: es imposible. Si lo podemos reconocer, nos será posible también disfrutar del rato de encuentro con el otro.
Una persona "especial" sólo significa que tiene derecho a arruinar su vida. Si en el teatro de la vida te toca ser "especial", significa no amar sino a tu madre (o a tu padre).
Cuando ocurre que uno está desilusionado con el otro, hay una exigencia o esperanza que el otro no puede cumplir.
Hay una actitud que es un verdadero veneno: creer que el otro debería ser así o asá. En vez de mirar a la otra persona, estamos mirando nuestros propios pensamientos y nuestras propias fantasías. Cuando se espera una pareja ideal, significa que uno espera que el otro sea como uno o igual a su madre o a su padre ideal.
Si no tomamos a nuestros padres tal como son, “comunes”, nada especiales, buscamos una pareja fuera de lo común, que sea como la madre o el padre deberían haber sido.
Un hijo necesita a sus padres para sobrevivir. Si un adulto pretende ese amor incondicional de su pareja es porque aún es un niño. El amor de padres e hijos es incondicional. El amor de la pareja, no.
PAREJAS ANTERIORES
Las parejas anteriores siempre pertenecen a la familia. También las parejas anteriores de nuestros padres y abuelos. Las parejas anteriores tienen efectos en la nueva relación. Deben incluirse en la nueva pareja, ser reconocidas, lo mismo que la unión que existe con ellas. En familias ensambladas es frecuente que alguna pareja anterior quede excluida, se hable mal de ella y eso tiene sus efectos en el nuevo sistema. La solución es integrar, mirar a las parejas anteriores con respeto y amor, sin exclusión ni reproches, sin denigrarlas.
En la nueva relación los hijos suelen representar a las parejas anteriores.
Di a tu anterior pareja: “lo tomo todo en mi corazón, con amor. Y lo guardo, lo conservo con amor”.
HIJOS ANTERIORES,
Cuando hubo hijos de otra pareja, con la nueva pareja algo nuevo tiene que venir sin reemplazar lo que fue y así la unión será más profunda. La antigua felicidad, la anterior, cabe en la nueva. Lo nuevo es posible gracias a una nueva comprensión.
Cuando una pareja lucha por un hijo como si fuera un botín es para no asumir el dolor de la separación. Ambos tratan de tener a otro a través del hijo. A veces no nos entregamos al hecho de perder un amor. La pelea es más fácil. El dolor es muy difícil.
Ningún padre tiene que conquistar a un hijo. Cuando tratan de hacerlo, en realidad están ocupándose de otras conquistas.
El buen camino hacia el hijo es el camino del respeto hacia el cónyuge.
FIDELIDAD
En una relación es un error creer que hay que ser sólo fiel al otro. Es una doble fidelidad, al propio destino y al destino del otro. A veces los destinos están tan en contradicción que se tienen que separar. Cuando uno ha adoptado el destino del otro y eso le impide crecer y realizarse, se tiene que separar por fidelidad a su propio destino. Puede ser una separación con amor. Cada uno puede apoyar al otro cuando se separan.
SEPARACION
En la pareja, como en otras situaciones, es preciso tomar con alegría lo que te trae la vida y soltarlo también con alegría cuando la vida lo desplaza.
En la pareja, el sufrimiento no ocurre porque no nos quieran sino porque ya no amamos.
Retener es desorden. Debo pedirle al otro que me deje ir aunque le duela, que también a él puede liberarlo esa separación.
Cuando una pareja se separó y al cabo de muchos años no tienen pareja es que no se separaron.
Frases sanadoras en las separaciones:
"Guardo lo bueno del amor entre nosotros y me retiro con dolor y con amor. Algo me lleva en otra dirección. Para mí siempre serás el primero."
"Te he perdido. Tengo el corazón partido. Lo asumo. Y me retiro con mucho dolor. Guardo respeto al amor que nos unió. En nuestro hijo/a te seguiré queriendo. Ahora te dejo libre y me libero”.
JUSTICIA, VENGANZA, MUERTE, PERDON
Si estoy herido, deseo herir al otro y hacerle daño, quiero vengarme. Es un movimiento arcaico. Lleva a la destrucción mutua.
El orden establecido permite canalizar la voluntad destructora: denuncias, acusación, justicia. Desplaza la destrucción, la transforma en crítica.
Nuestra cultura occidental tiene un Dios movido por la voluntad destructora (el infierno de los cristianos), un Dios “justo”, que condena, que está al servicio del ídolo supremo: la justicia, el ídolo más sanguinario que existe.
Las guerras y represalias son sacrificios al ídolo de la justicia.
La expiación es voluntad de destrucción dirigida a uno mismo. El deseo de sagrado es también lo mismo: los ascetas se destruyen a si mismos.
Existe una tribu en la que no hay palabra para justicia, culpable o asesino. Allí, a quien hace daño a otro se lo llama mal enseñado o enfermo. Cuando hay un asesinato, la familia de la victima adopta al asesino.
El perdón impide el restablecimiento de la relación. El perdón es un veneno. Uno se sitúa por encima del otro. El perdón separa.
A veces imaginamos una solución pero la evidencia es otra.
Respetar el destino del otro, cuando es grave, no suele ser soportado por los terapeutas. Tengo que decir lo que veo, no tener miedo de decirlo. Apartar los ojos de la verdad es muy peligroso. Respetar es servir a la vida en su grandeza.
LAS TRES PALABRAS MÁGICAS
1) SÍ. El hombre mira a la mujer tal como es y le dice “Asiento a como eres.” Y ella le dice “Sí, para mí estás bien como eres.” El hombre mira a la familia de la mujer y le dice: “Sí, asiento a tu familia tal como es.” Y la mujer se siente aceptada junto con su familia y segura con el hombre. Y lo mismo hace ella y siente él. A veces se opone algo al SÍ y consiste en creer que una familia es mejor que la otra; o pensar que la familia del otro es mejor. Lo distinto es igual de bueno. También ocurre pensar que los hombres son mejores o que las mujeres son mejores. Reconocer que los dos tienen igual valor.
2) Cuando decimos sólo “POR FAVOR” en el alma del otro comienza un movimiento para regalar desde el corazón, Lo que sigue al pedido de “por favor” es
3)“GRACIAS”: un movimiento genuino de tomar el regalo.
EL AMOR Y LA MUERTE
Cuando una pareja se constituye debe hacer frente al adiós, su amor acabará. El amor eterno es breve. Cuanto más amor, más doloroso es el adiós. Algunos quieren sufrir poco, entonces prefieren no tener relación de pareja.
En la relación se entrenan al adiós definitivo, se despiden de lo que es visible, y también de las ilusiones. Cada crisis es despedida de una ilusión. Luego llega la despedida definitiva, la muerte de uno de los dos. Es bueno entregarse a ese dolor, permite la despedida, la separación y libera, prepara para lo que sigue.
En una enfermedad terminal, mirarse a los ojos y decirse: “me quedo a tu lado mientras puedo”.
Seguir fiel al muerto, como también un largo duelo, son manifestación de expiación, de culpabilidad y no de amor.
Formar una nueva pareja es señal de gran amor. Decir adiós y luego mirar hacia delante, al servicio de la vida, eso revela amor.
Compaginación: Felisa Chalcoff
lo mejor que he leido en mi vida . super wuao, uffff
ResponderEliminarlo mejor que he leido en mi vida . super wuao, uffff
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