sábado, 2 de agosto de 2014

Alquimia Emocional - Síntesis de Ana Prat

       A                 
 -La Mente puede curar el corazón-
Tara Bennett-Goleman
En el prefacio de este libro, el Dalai Lama apunta a la PAZ INTERIOR como la clave que nos permite enfrentar con fuerza las vicisitudes de la vida.
Odio, envidia, orgullo, codicia, miedos y cualquier otra emoción o sentimiento negativo, nos generan perturbaciones mentales y físicas.
La medicina tibetana a considerado que los disturbios mentales o emocionales dan lugar a la enfermedad. ¿Cómo crear ese estado de Paz?. Este libro es un manual práctico con ejercicios capaces de abrirnos las puertas de una percepción que logre ese resultado.
La autora y Daniel Goleman realizan seminarios para aplicar la PLENA CONCIENCIA a la vida emocional.
Mucha de esta experiencia la trata Daniel Goleman en su libro “Inteligencia Emocional” y en este trabajo Tara Goleman enfoca otro aspecto fundamental que es mostrar cómo podemos transmutar nuestros hábitos emocionales perturbadores y encontrar la LIBERTAD INTERIOR.
Reúne técnicas de meditación, terapia cognitiva, neurociencia cognitiva y psicología budista, para brindarnos la posibilidad de una vida más equilibrada y feliz.
Si podemos descubrir los patrones que están detrás de nuestras conductas y reacciones, quitaremos las máscaras que nos impiden ser más equilibrados y tener plena conciencia de esos estados, sabiendo a qué responden, convirtiéndonos en alquimistas interiores con la habilidad de transformar momentos de confusión en claridad intuitiva.
Dice un monje budista: "En toda situación nociva, existe la posibilidad de una metamorfosis a través de la cuál, lo indeseable pueda transformarse en deseable”. Algo así como transformar los enemigos en amigos al verlos como maestros que nos enseñan a comprendernos.
Esa P.C –plena conciencia- es una percepción meditativa que permite expandir y clarificar para darnos cuenta –insight-. Tiene origen en un antiguo sistema de psicología budista del que cualquiera puede extraer beneficios.
En este sistema nuestros problemas emocionales son vistos como temporarios y superficiales (como las nubes que cubren al sol); tomando las crisis o momentos dolorosos como oportunidades para descubrir nuestra sabiduría natural, profundizando en ellos para percibir sutilmente lo que emerge cuando aquietamos la mente.
La autora encuentra con este sistema la manera de penetrar en las emociones densas, ayudándonos a buscar formas de resolver profundas fijaciones o hábitos destructivos.
Los principales descubrimientos científicos que se hallan detrás de la ALQUIMIA EMOCIONAL son: 1.-La Plena Conciencia provoca una transformación del cerebro que hace que las emociones perturbadoras se conviertan en emociones positivas y que el cerebro permanezca maleable a lo largo de la vida, modificándose a medida que aprendemos a desafiar antiguos hábitos. 2.-La Neurociencia también revela que tenemos un punto crucial, una fracción de segundo mágica, en la que podemos rechazar un impulso emocional de auto derrota. Descubre que existen dos métodos para transformar patrones emocionales: a) La Plena atención y b) La reciente adaptación de la terapia cognoscitiva, denominada “esquema terapia”, que se funda en observar los hábitos emocionales inadaptados.- Estos dos métodos, uno antiguo y otro moderno nos hacen percibir hábitos emocionales destructivos, que representan el primer paso hacia la cura.
La Esquema terapia (cura de patrones o esquemas inadaptados, como la “carencia”, “exclusión”, “perfeccionismo”, etc.) junto a la Plena Conciencia, son técnicas poderosísimas de sanación. La primera nos da un mapa claro de los hábitos destructivos –existen 10 esquemas principales e incontables variaciones- pues las personas tienen dos o más principales y variaciones de los otros.
La Plena Conciencia nos permite reconocer estos esquemas o patrones y el sólo hecho de SER Consciente de ellos les quita fuerza, comenzando el camino para sanarlos.
Luego percibimos las emociones, imágenes, sensaciones que atravesamos cuando desafiamos el patrón. Ej.: Comer demasiado, descubriendo que la necesidad de alimento está tapando una carencia afectiva(fantasías de no ser amada, tenida en cuenta), trabajando conscientemente con nuestras dificultades llegaremos a tomar conciencia de qué esconden o para qué sirven. Al verlas tal cuál son le quitamos poder y nos dejan de controlar. La confusión se transforma en claridad.
SABIDURIA Y COMPASION:
A medida que descubrimos el significado de nuestros hábitos emocionales, un sentimiento de COMPASION por nosotros mismos emerge junto al insight que se produce. Ej.: Una mujer explica: "Siempre que me siento deprimida o triste, tengo un fuerte miedo a morir”.
Recuerda que su madre aplicaba un sistema en la lactancia, recomendado por libros de esa época, dejando a la niña llorar hasta cumplir exactamente el horario prescripto –4 horas-
Ahora comprende el terror que la inundaba en esos momentos al sentirse sola, triste y con miedo a morir. Esto le llevó a sentir gran empatía por sí misma y el insight con la compasión consiguiente, disolvieron las barreras internas para relacionarse genuinamente con ella misma.
Esa empatía es muy útil cuando nos relacionamos con la vulnerabilidad de los otros. Aunque no estemos de acuerdo con las reacciones emocionales de alguien, podemos tener pensamientos compasivos como “Ella puede tener una reacción exagerada, pero teniendo en cuenta su historia, su pasado, consigo comprender que la situación le sea amenazadora”.
Ello nos permite ser más amplios con los otros y nosotros y hacer que nuestras dificultades parezcan solucionables”.
También nos permite entender patrones psicológicos que nos motivan a trabajar a fin de ayudar a todos los seres a ser libres del sufrimiento.
Cuando nos liberamos de preocupaciones egocéntricas , auto conmiseración e inquietudes internas, emerge la COMPASION como expresión de nuestra conciencia.
El Dalai Lama, todas las mañanas dedica las acciones del día al bienestar de los seres vivos.
Esa intención crea un hábito tan fuerte que impregna nuestra  mente y automáticamente estimula una buena relación con todos. El sentido que la compasión debe irradiarse en todas direcciones es una idea que se perdió en occidente; la postura del budismo sintetiza: "que yo pueda ser liberado para beneficio de todos los seres”. Esto es un punto clave para explorar los caminos de la Alquimia Emocional.
Otro aspecto es LA ECUANIMIDAD, que es una cualidad profunda de la conciencia, que cultiva la habilidad de “desligarnos” es decir, aceptar las cosas como son, aunque podamos desear cambiarlas. Ello nos permite calmar emociones, preocupaciones, ansiedades, miedos o rabia. Implica ACEPTAR , no reaccionar, tener paciencia.
Así, la ecuanimidad y la compasión, son recursos interiores ante los desafíos de la vida, ya que al reaccionar perdemos la oportunidad de conectarnos con esos patrones que nos atan, en vez de liberarnos con coraje y creatividad; trabando en forma profunda una amistad con nosotros mismos, transformándonos para ampliar la perspectiva de nuestra existencia.
Nos podemos ayudar con afirmaciones como: "Que todos los seres tengamos seguridad, seamos felices y saludables, libres de sufrimiento. Que todos los seres podamos ser liberados.” Y  una forma de liberar el APEGO se basa en la práctica de la Ecuanimidad, o sea, aceptar las cosas como son. Este equilibrio se funda en una SABIA COMPASION
CUALIDADES CURATIVAS DE LA PLENA CONCIENCIA:
Existe una nueva manera de ver más allá de los hábitos, pasado o historias. El tedio es un síntoma de bajos niveles de atención, ya que al disminuir nuestro interés, la actividad cerebral decrece proporcionalmente. Esa estimulación neuronal nos da alegría –sea un viaje, cambios de mobiliario, etc..- Otro aspecto importante es ESTAR PRESENTE la atención total, es un antídoto ante el tedio. Ello fue descubierto observando a meditadores Zen, ya que ellos tienen la capacidad de asimilar cada momento como si fuera nuevo.
La P.C. nos permite observar nuestra vida con la misma atención alerta e ininterrumpida, reactivando conexiones neuronales a fin de controlar las emociones negativas.
La atención consciente y el coraje de enfrentar sentimientos angustiantes –miedo, rabia- nos permiten afrontar las crisis de la vida con ecuanimidad o serena compostura.
Otro aspecto de interés es darnos cuenta que todo cambia –placer, dolor- Así al permanecer con rabia o miedo un tiempo suficiente, podemos transformarlos en algo diferente o aún disolverlos. Investigando por nosotros mismos podemos ver que lo que pensábamos era de una cierta manera, ya no lo es.
La sintonía con el PRESENTE, la flexibilidad y predisposición al desafío, dejando rutinas de pensamiento o sentimientos nos llevarán a una nueva manera de ver las cosas y nos darán nuevas posibilidades para cambiar.
Cuando estamos libres de ideas críticas o pre concebidas nos despreocupamos y abrimos al humor y la alegría. Transformamos lo negativo en positivo. Vemos las cosas como ellas son –vipassana- es decir nos tornamos conscientes interrumpiendo el flujo de nuestros pensamientos, sentimientos o reacciones habituales.
Podemos comenzar a practicar solos o con acompañamiento terapéutico –es aconsejable cuando surgen situaciones muy críticas en que la densidad de las emociones u obstáculos nos impiden avanzar o continuar el proceso-
1.-Meditar sobre nuestra respiración es simplemente conectar con el ritmo de inspiración y expiración observando si es larga, corta, a veces más profunda y percibiendo cualquier cambio, sensación. Usando la respiración como punto de nuestra atención para volver cuando la mente divague.
2.-Practicar Insigth o Vipassana, es decir expandir gradualmente nuestra percepción incluyendo a los otros sentidos y concentrarnos en lo que aparece. Podemos dirigirnos a cada sentido y luego realizar una percepción espontánea y abiertos a lo que aparezca. Empezar por los sonidos y observar las reacciones –agradables, desagradables, sin juzgar-
Luego llevar la atención a la mente que conoce y cuando el sonido deja de captar nuestra atención, volver a la respiración.
3.-Tomar plena conciencia de las Sensaciones –físicas para incluir luego las que vayan apareciendo, sea apego, resistencia-  Seguir el proceso –dolor, hormigueo u otro estado- Fijarse en reacciones de Aversión o Resistencia, cuando gradualmente desaparezcan, volver a la respiración.
4.-Pensamientos o imágenes mentales: Tomar conciencia de ellos cuando surgen, sin perseguirlos, simplemente observando. A veces los pensamientos encierran patrones repetitivos familiares. Dejemos la mente abierta para que vengan y vayan como burbujas o nubes, así finalmente se disuelven. Igual que con las imágenes mentales...
5.-Las Emociones: Atentamente reconocerlas y aceptarlas sin juzgar ni resistir. Receptivamente con interés vamos a darnos cuenta qué emoción estamos sintiendo, sin perder el encadenamiento de ideas o pensamientos que las acompañan. Aplicar la ecuanimidad para no ser arrastrados por ellas. Si alguna persiste, podemos investigar concientemente la naturaleza de la misma –historias- siempre con una percepción abierta.
En todos los casos dejar a la mente libre hasta que se disuelva el proceso, volviendo a la respiración.
Podemos “rotular” o “registrar” la  percepción:Ej. Tristeza, para conectarnos con la experiencia de ese momento. El “registro mental” es útil para concentrar la mente confusa o divagante –dispersa-
Otros aspectos en que funciona la P.C. es en tareas cotidianas: 1.-Comer, 2.-Caminar. Teniendo en todos los casos la atención precisa de cada acto –sabor, olor, saciedad- O postura de los pies, ritmo, velocidad...
MODELO DE LA MENTE:
 La mente como una caja mágica encierra en compartimientos, peligrosos secretos que ocultamos y que dan la impresión de ocupar toda la caja. La llave para abrirlos es la P.C. –plena conciencia- pues nos permite llevarlos a la superficie sintiéndonos menos oprimidos por las verdades perturbadoras y creando un seguro refugio interior.
La P.C. nos permite lidiar con nuestros hábitos automáticos, haciéndolos más sinceros y alertas.
El premio nobel Gerald Edelman nos dice que nuestras maneras más familiares de pensar, sentir y reaccionar adquieren forma a nivel neuronal por el impacto de la repetición sobre las conexiones entre las células del cerebro. Cuando más un circuito particular del cerebro es utilizado, más fuerte se tornan sus conexiones. Va creándose el hábito y las respuestas alternativas pierden intensidad. Igual acontece con nuestras reacciones emocionales. Entre dos maneras de reaccionar vamos a elegir la que es más fuerte en las redes de la conexión neuronal. Ej: Contestar airadamente ante una ofensa o guardar silencio, escogeremos la huella conocida e iremos perdiendo la forma alternativa de contestar –Ej:Humor-
El término técnico de esos hábitos es el ESQUEMA o conjunto de maneras que la mente organiza y almacena con realción a una determinada tarea.
Los esquemas nos ayudan a ordenarnos en el CAOS pero también seleccionan y eliminan otras posibilidades.Son modelos mentales de nuestra experiencia –programa de la computadora-. Son atajos de la mente, entran en acción automáticamente. En algunos casos son contra-producentes y destructivos, ya que no nos llevan a ningún lugar, repitiendo experiencias dolorosas de nuestra historia. Distorcionan la realidad y alteran la percepción de nosotros y los otros.
Todos los hábitos fueron adquiridos. Ej: Si un niño presencia peleas contínuas puede reaccionar gritando como única manera de ser oído –atacar antes de ser atacado-  . Controlan nuestra vida emocional estructurando el carácter.
Al conocer cómo fueron adquiridos esos hábitos podemos modificarlos.
HABITO EMOCIONAL:
 La apariencia de las cosas depende de la lente o filtro a través del que miramos Algunos son transitorios y otros pueden durar toda la vida.
El budismo encierra todo un sistema psicológico muy valioso para cualquier persona, ya que ve la tendencia a formar rutinas mentales que nos dominan –hostilidad, agitación- Sea la rabia o la ilusión, en cada caso las personas tienen comportamientos no adecuados a la REALIDAD. El Dalai Lama llama a este hábito mental negativo de aflicción mental como una “distorsión que perturba el equilibrio de la mente”
Los psicólogos budistas identificaban los estados mentales como saludables y no-saludables –hoy serían adaptados e inadaptados-
Al representar el ESQUEMA un conjunto de pensamientos y sentimientos poderosos, tenemos estrategias que nos ayudan a luchar contra la amenaza de un “ataque de esquema”. Cada esquema satisfizo necesidades básicas de la vida –seguridad, autonomía, competencia,etc- Al no desarrollarse exitosamente la crianza, comienzan a establecerse los esquemas. Tienen sentimientos, reacciones propias –rabia, depresión,exclusión- y su parte ventajosa –perfeccionistas muy motivados en el trabajo- aunque a un costo personal alto.
La carencia emocional dá personas cariñosas y empáticas que se tornan sobreprotectoras en las relaciones. Lo paradojal es que se convierten en un círculo autodestructivo. Ej. El carenciado se envuelve con personas distantes y egoístas. Los esquemas inadaptados  conducen a soluciones neuróticas.
En el abandono, los individuos llegan a soportar agresiones físicas para evitar ser dejados.Los niños cuidados y amados, crecerán con un esquema de “confianza fundamental” al decir de Eric Erikson, confiarán en el proceso de la vida y el universo no les resultará amenazador, hacen amigos fácilmente y logran relaciones estables por su actitud positiva.
Contrariamente los niños maltratados, crecen con un esquema inadaptado de desconfianza, amenazador y negativo que, convierten sus relaciones, en campos de batalla. Atacan por reacción
Shapiro nos dá un mapa de interpretación que llama ESTILOS NEUROTICOS: Son  las actualizaciones modernas que el budismo en el siglo V llamaba tipos mentales y sus tendencias: 1.-Compulsivo: Se fijan rígidamente en los detalles y directivas perdiendo espontaneidad, estudian cuidadosamente todas las reglas de la vida para obtener orientación.-2.-Histérico: Se rige impulsivamente por sus impresiones no prestando atención a los detalles. Interpretan situaciones con una lectura veloz sin detenerse a observar. 3.-Paranoicos: Ven al mundo con desconfianza, su perspectiva de vida semeja a una hipótesis de conspiración, estando atentos a cualquier pista que lo confirme.
El esquema suele aparecer en las palabras y pensamientos de las personas y aún en sus sueños, repitiendo los conflictos fundamentales en las relaciones más importantes.
Reconociendo con sinceridad nuestro esquema podemos empezar la tarea de desenmascararlo, como si fuera una neblina o nube emocional que oscurece la mente. Muchas veces son hábitos que trataron de gobernar una parte dolorosa de nuestra existencia. Cada uno puede adoptar estrategias diferentes ante el mismo hecho –sea supercompensando, evitando, tolerando-.
Traer estos patrones ocultos a la luz abre la puerta a un camino nuevo, más auténtico, libre, o podemos cerrar la puerta y continuar enfrentand con el patrón adquirido la vida a través de la lente distorcionada del hábito emocional.
ABANDONO: Tiene relación con esquemas de pérdidas –seres queridos a temprana edad, divorcio de los padres...-También cuando existe un abandono simbólico –mudanzas o padres inestables, no confiables, distantes, alcohólicos- Estas personas temen ser abandonadas, dejadas solas y esto les despierta una profunda tristeza y sentimientos de soledad. El miedo o pánico resultante son características del patrón de abandono. Este estado que resulta nomal en un niño que pasa experiencias límites, se transforma en el transcurso de la vida en apego y adaptación, como garantía de estabilidad. Pero desubicado en la edad adulta, ya que la estrategia de supercompensación al abandono puede conducir a un apego ansioso en el que la persona precisa una reafirmación constante de seguridad. Ello conduce, muchas veces, a una profecía que se auto-realiza porque ahuyenta al otro. Estas personas precisan aprender a estar bien solas, pues poseen los recursos interiores para poder satisfacer sus necesidades, por lo que no se desestructurarán al quedar solas o si alguien las deja. Desafiar este miedo y modificar activamente los patrones en las relaciones, posibilita la cura.Creer que no será abandonado precisa un largo aprendizaje.
CARENCIA: Implica la no satisfacción de las necesidades tempranas –niños con padres impedidos de atenderlos, sea por sus problemas personales, trabajo, salud- De adultos el esquema de carencia muestra una hipersensibilidad, creyendo no ser notados ni recibiendo los cuidados indispensables.
Los orígenes de este patrón asume varias formas, sea por falta de cuidados, afecto, incomprensión a sus sentimientos o ausencia de quienes los atendían. Las estrategias o respuestas de estas personas son diversas, desde extremadamente agradables hasta hostiles, y en ambos casos sentir la carencia y tristeza porque no son tenidos en cuenta, ni son percibidas sus necesidades. Aunque reciban de los otros, nunca es suficiente. De allí que lleguen a gastar en demasía como “autogratificación” o comiendo como compensación del cariño emocional faltante. Pero nada logra verdaderamente cubrir sus necesidades. Se transforman en “adultos precoces” y desde pequeños aprenden que la única manera de recibir los cuidados adecuados es creándolos ellos. En la adultez son personas que cuidan a los otros y raramente revelan sus carencias, sintiéndose culpables por no hacer lo suficiente. Quieren obtener cariño por temor a no recibirlo. Visten una máscara de humor y capacidad. Dan la impresión de equilibrio y autosuficiencia, no precisando ser cuidados –asistentes sociales –psicoterapeutas-enfermeros-
Otra estrategia de evitación es mantener a los otros a distancia. Se ven reservados no manifestando sus sentimientos o necesidades por temor a no ser satisfechos. Esta máscara de protección evita el dolor de soportar que sus necesidades no sean resueltas.
Las emociones de este patrón son una profunda tristeza y desesperanza por la convicción de nunca ser comprendidos y que a nadie le importe de ellos. Se llenan de rabia por esto, que en realidad encubre su soledad y tristeza subyacente.
La P.C. es una herramienta poderosa para percibir y dejar de hacer funcionar este esquema, observando que las personas que se acercan no tratan de obtener nada, sino simplemente apreciar su compañía. Comenzar a comunicar las necesidades con claridad y buscar compañeros emocionalmente disponibles.
SOMETIMIENTO: Este patrón gira en torno a un sentimiento en que las necesidades de la persona nunca tienen prioridad, ya que el otro está en el comando; aunque ceden fácilmente acumulan resentimiento que puede convertirse en rabia y frustración.
Responden a una infancia con padres dominadores o controladores, en que el niño no podía opinar, desconociendo su autonomía. Esa autoridad se manifiesta en violencia o amenazas, hasta un control sutil en la mirada o la voz. Crecen sintiendo que los otros imponen su voluntad. Se vuelven impotentes y desamparados con relación a sus preferencias. De adultos se habitúan a que otros den las órdenes y dejan que los demás decidan por ellos.
Para no ser castigados se comportan como “buenos chicos” como estrategia de evitación a violencias o censuras. Ansían agradar, cediendo en sus parejas y aún con los hijos. Debajo de esa apariencia agradable está un resentimiento que se traduce en frustración y rabia.
Pueden reaccionar rebelándose, metiéndose en dificultades en la adolescencia y convirtiéndose en seres independientes que desprecian las convenciones  y ante la menor señal de ser controlados se irritan fácilmente, más, con los que detentan posiciones de autoridad.
Otra estrategia es no asumir compromisos, evitando acuerdos que puedan hacerlos sentir controlados –aún en cosas insignificantes- o acorralados. Este sometimiento simbólico evoca antigüos y terribles sentimientos. Otra forma es la adaptación y rendición, renunciando a sus preferencias y aún a su propia identidad acompañando a otros sumisamente, aunque con amargura; se sienten seguros en una relación tan familiar. Son incapaces de poner límites, dejando de exigir sus derechos, opiniones o deseos.
A veces muestran despreocupación, pero íntimamante se sienten usados o controlados, resintiéndose y así dejan de cumplir compromisos o llegan atrasados a los lugares de cita.
Es bueno hacer valer nuestros deseos o necesidades y la P.C. nos posibilita seguir las pistas de nuestras reacciones de rabia o frustración, por miedo a ser controlado.
DESCONFIANZA: El esquema principal es que “no se puede confiar en nadie”.
Reaccionan con Ira instantáneamente y se muestran vigilantes en las relaciones con los otros, temiendo se aprovechen o abusen de ellos. Tienen dificultad en el acercamiento con otros o abrirse a ellos. Paradojalmente, algunas personas con este esquema son atraídas por quienes confirman su desconfianza, siendo tratadas con desconsideración y abuso.
Frecuentemente este patrón proviene de abusos o malos tratos en la infancia, sea física o emocionalmente –críticas, humillaciones, maledicencia, sorna o alternando una seductora delicadeza con un rechazo repentino que “lleva a la locura”-
Se diferencia de los otros esquemas en que no son sólo los padres el origen de la situacion, sino una persona imporane en su vida que abuso o maltrato al sujeto –abuelos, hermanos, maestros- Como resultado dá diversos patrones: Desde la total desconfianza al mundo, hasta la idealización engañosa que se pone en otro como protector y después irritarse con una aparente traición, volviéndose contra esa persona. También son arrastrados a situaciones de infancia en relaciones que se abusan de ellos.
El abusado puede convertirse en perpetrador y así pasar a otra generación esta conducta.
Las reacciones van desde la creencia que las personas tienen segundas intenciones, evitando relacionarse, hasta someterse a personas abusivas.
Lo importante, en todos los casos, es poder confiar genuinamente en otra persona. A veces es necesario un tratamiento terapeútico cuando se registran abusos concretos en la infancia y así expresar la rabia que se siente.
INCAPACIDAD DE SER AMADO: La esencia de este esquema es el sentimiento de tener algún defecto, por eso se lo llama “esquema de imperfección”. La vergüenza y humillación son las emociones resultantes, ya que se siente no merecer ser amado. Frecuentemente se trata de padres hipercríticos, ofensivos y humillantes que expresan “tú no eres bueno o suficiente” –aunque no se diga verbalmente, sino con sarcasmos y desprecios- El niño forma en su personalidad un sentimiento de Inadecuación o puede crear una fachada de Fanfarronería, con atrevimientos agresivos que ocultan sentimientos de imperfección y vergüenza. Piensan que cuando sean conocidos profundamente serán rechazados por sus defectos. Se miran a símismos  con el desden que fueron mirados por sus padres. De adultos son cautelosos y temerosos de no ser aceptados –no merecer- carecen de auoconfianza , se creen inacepables. Por lo que se ocultan siendo difícil conocerlos.Temen ser criticados, rechazados. A veces se muesran superficiales, falsos para ocultar sus sentimientos de desmerecimiento. Otros esconden la sensacion de imperfeccion con fanfarroneria y arrogancia para parecer mejores de lo que se creen. Son mecanismos compensaorios de inadecuación que les impide ser genuinos. En la intimidad se protegen, pareciendo distanes, pues no creen poder ser amados como son. Para neutralizar estos sentimientos es importante mostrarse como uno ES y desafiar los pensamientos que amplían nuestros defectos o dudas. La P.C. nos ayuda a observar la sensación de imperfección que oculta una profunda tristeza al sentirse sólo con pensamientos de que nadie quiere estar con nosotros o humillarse ante otros por pena de uno mismo. Debemos aprender a creer en que, quienes nos conocen nos aman tal cuál somos.
SINTESIS:
 Podemos reconocernos en uno o varios esquemas o patrones. Es importante identificar las reacciones o emociones y sentir empatía por la parte nuestra que acepta la existencia de estos esquemas. Para ello interesa:1.-Reconocer lo que está aconteciendo llevando la P.C. a cada momento posible, sea cuando surgen emociones, sentimientos, pensamientos, ya que algo importante está sucediendo.
2.-Estar abierto a nuestro sentir explorando con atención. Ej.: El abandono genera ansiedad; la desconfianza, rabia; la carencia, profunda tristeza; observar si tuvimos sentimientos similares en el pasado. 3.-Observar nuetros pensamientos o lo que nos estamos diciendo interiormente para evitar justificar o descalificar lo que registramos. 4.-Recordar otros episodios semejantes y volver a situaciones de infancia que lo reediten. 5.-Procurar un patrón, es decir, momentos en que reaccionamos de la misma forma –rabia, distancia, tristeza,ira-
OTROS ESQUEMAS:
 Los cinco primeros esquemas inadaptados pertenecen a nuestras relaciones más próximas y se repiten en la vida afectiva, familiar o amistosa. Los que se desarrollan seguidamente tienen vinculación con áreas como trabajo, escuela, profesión y vida comunitaria. En los primeros se destacan las experiencias infantiles, los segundos se constituyen a medida que nuestro mundo se expande, más allá de la familia, cuando enfrentamos desafíos de autonomía y competencia.
EXCLUSION:Gira en torno de cómo nos sentimos respecto de los grupos, sea en el trabajo, círculo de amigos o comunidad. La creencia es que “usted no es como nosotros y no gustamos de usted”. Ello lleva al individuo a apartarse. Las emociones de ansiedad ante desconocidos o tristeza por estar sólo. La carencia y abandono se estructuran en los primeros años. En la exclusión se ve que en la escuela, clubes u otros lugares, las personas sienten que son o no incluídas o después de un divorcio en la segunda familia. Tienden a huir de los grupos para minimizar el dolor al rechazo.Se produce una profecía que se autorrealiza, ya que al excluirse se intensifica el sentimiento de no pertenecer. Otras veces hay esfuerzo en ser un miembro perfecto para el grupo o la excesiva agresión para cumplir un rol de inconformista –adolescentes excéntriicos- y así convencerse de que no se integran a ningún grupo.
Podemos calmar la ansiedad social y encarar nuevas perspectivas o pensamientos que nos tranquilicen.
VULNERABILIDAD:La esencia de este patrón es la pérdida de control por el miedo exagerado a una catástrofe. Exageran las cosas llenándose de temores. En general responden a padres que tenían estas características y el niño se preocupaba en demasía. El mensaje radica:”El mundo es un lugar peligroso”Puede abarcar esferas afectivas, profesionales, financieras, físicas. El hábito de la preocupación es disfuncional cuando no hay señal que lo justifique. Este esquema lleva a las personas a ser extremadamente económicas al punto de negarse cualquier placer a fin de evitar la imaginada catástrofe. En los casos extremos la vulnerabilidad se convierte en una Fobia –aviones, comida, lugares, objetos- que dan ataques de pánico. Otro indicio se ve en personas que preparan o planifican todo para sentirse seguras, restringiendo sus actividades.
La supercompensación a la vulnerabilidad se dá paradojalmente en quienes corren riesgos –deportes o conductas límites- para mostrarse a sí mismos que sus recelos son infundados.
La cura es calmar el miedo, teniendo más libertad en las actividades. La P.C. ayuda a desafiar los pensamientos temerosos, acompañándolos de calma. La meditación es muy aconsejable ya que serena la ansiedad y nerviosismo corporal y emocional.
FRACASO:A veces padres muy críticos o personas que rodean al individuo –escuela, comunidad- humillándolo, crean este patrón de sentirse fracasado. Un pensamiento típico
es que por más que se esfuerce nunca será suficiente. La emoción consecuente es la inseguridad o trsiteza repleta de ansiedad. Aunque el esquema de inseguridad o no ser amado se asemeja, la diferencia es que el fracaso se relaciona con la esfera profesional o de realización.
El gran esfuerzo y el miedo a fracasar dan la figura del IMPOSTOR, que aunque triunfe en el fondo de su corazón cree que es un fraude y cuando sea descubierto lo van a desemascarar. Crea la profecía que se autorrealiza pues llevan a la persona a comportarse de manera de no triunfar. La P.C. nos ayuda a identificar y desafiar las humillaciones internas que dominan nuestra mente y comunicarnos con nuestros talentos y habilidades  para triunfar merecidamente.
PERFECCIONISMO:Nunca es suficiente el trabajo realizado, ya que si algún comentario es negativo o desvalorizante, la censura de estas personas es implacable. Son niños con padres críticos que se sienten inadecuados y se esfuerzan para ser queridos.
La sensación de fracaso esconde una tristeza por no alcanzar el amor del otro.Se esfuerzan por ser perfectos –trabajando, en el deporte, familia- Se sobrecargan hasta el Stress y tienen
afecciones físicas como cólicos o dolores de cabeza tensionales. Cualquier falla o error los angustia. Son autocríticos y aplican a los otros este criterio de exigencia.
La ansiedad y severidad en sus actividades les impide disfrutar y expulsa la alegría de sus vidas. La P.C. ayuda a comprender la distorción de estos pensamientos, bajando la exigencia para llegar a un equilibrio más saludable, disfrutando los placeres de la vida.
SUPERIORIDAD:Este patrón emocional se concentra en la no aceptación de los límites en la vida. Estas personas se sienten especiales, su lema:”Las reglas no se refieren a mí”. Se colocan encima de los otros y parecen ajenas a la opinión de los demás, de los que se aprovechan y no tienen en cuenta. Han sido tratados en la infancia como “príncipes”, criados por empleadas que los servían y disponían de dinero como medio de obtener lo que deseaban. No se les pusieron límites, por lo que en la adultez son individuos impulsivos, infantiles y egoístas. Este patrón tiene el mismo origen que el esquema de incapacidad de ser amado, pues el amor parece condicionado a ser bello o brillante intelectualmente , es decir, por sus cualidades y no por sí mismo. Estos niños exageran sus realizaciones para dar la impresión de especiales, exigiendo, en contrapartida, un tratamiento especial. Hay en ellos un sentimiento de inadecuación, vergüenza, que encubre un orgullo narcisista. Otra causa puede ser que, privados de atención eran colmados de bienes materiales.
El sentimiento de “ser especial” no es lo mismo que una sana confianza en sí mismo. Este esquema lleva a exagerar sus habilidades, tapando el sentimiento de inadecuación que genera “falso orgullo”. Son pesimistas, arrogantes, irritándose ante el NO de otros. Carecen de autodisciplina, cediendo a sus impulsos sin medir las consecuencias. Gastan sin medida, aún lo de los demás –familia, amigos- Ello les origina una vida caótica. Una señal son las casas donde la basura  se acumula cada vez más. Están ciegas al impacto negativo que causan en los otros. Esperan ser tratados de un modo especial, alterándose cuando alguien les pone límite. Sólo registran dolor cuando se ven enfrentados a las consecuencias de sus actos –llegar a juicios, autoridades que los sancionen, perder el empleo, divorcio, o sea, cuando los otros los castigan por su conducta abusiva- Para ayudar en estos casos es necesario hablar de los sentimientos más profundos en que se apoya este esquema. Tomar conciencia del impacto negativo de sus acciones sobre los otros y sintonizarse con lo que se siente, asumiendo la responsabilidad por los hábitos impulsivos que originan consecuencias impensadas –violar reglas-
GRUPOS DE ESQUEMAS:
 Al investigar nuestros sentimientos, pensamientos, acciones, podemos encontrar varios esquemas que nos afligen –carencia, abandono y sometimiento o incapacidad de ser amado, perfeccionismo y así otras variables-
La convicción que las necesidades no serán satisfechas responden a un patrón de carencia.
Estos patrones están cargados de emociones como el miedo, necesitando coraje para enfrentar los sentimientos que están por detrás de esos hábitos emocionales y ayudarnos con la sabiduría innata de nuestra P.C. para dialogar con el esquema.
Representan estrategias de sobrevivencia que nos adaptan a las adversidades, pero pagamos un precio muy alto al vivir atados a esas creencias, reacciones o emociones. Dejemos surgir libremente los sentimientos, siendo sinceros al enfrentarlos dejando de temerles para sentir una conexión más auténtica con nosotros mismos. El dolor a la verdad es mejor que la autoilusión pues nos liberará haciéndo más vivo nuestro proceso de crecimiento y dándonos confianza para seguir observando nuestras emociones sin aferrarnos a ellas, fluyendo, desbloqueando la rigidez de los esquemas.
Podemos ayudarnos anotando las reacciones u otra característica que determine el esquema –diario- l.-Preguntarnos si nuestra reacción, en cada caso, fue inadaptada, los pensamientos, emociones, actos. 2.- ¿Qué desencadenó el esquema? –exclusión, abandono, carencia,etc- 3.-¿Cuáles fueron los sentimientos? Sea vergüenza, vulnerabilidad, temor, rabia. 4.-¿En qué estaba pensando? –alguna dolencia, persona, situación,recuerdo-5.-¿Qué hacemos? Es decir las acciones de respuesta –evitar conocer personas, aislarse- 6.-¿Cuál es el posible origen del fenómeno? Relacionados con conductas de la infancia –rabia, tristeza, ira-
Practicar una semana para detectar los esquemas que aparecen. Anotar lo que surge para aprender a detectar las señales reveladoras que fueran surgiendo.
COMO FUNCIONAN LOS ESQUEMAS:
 Ellos nos impiden ampliar nuestra visión en la vida, nos limitan a una manera de pensar, reaccionar, actuar. La Alquimia Emocional nos ofrece entender esto y observar cómo operan en nuestras vidas para comprendernos. Entender profundamente los esquemas es el primer paso para liberarnos de nuestras prisiones mentales. Ej.en el Perfeccionismo, una persona realiza su tarea con todo esmero, pero en algún punto hay un error. Ello basta para desmerecer o sentirse decepcionada, fracasada en todo, pues su mente está adherida a un resultado de excelencia que le impide disfrutar el resto del trabajo realizado, ya que vemos el problema como externo y en realidad está en nuestra mente.
Los esquemas inadaptados son “hábitos mentales absurdos”, nos impiden vivenciar el momento objetivamente, pues las distorciones que imponemos a nuestra percepción, nos privan de espontaneidad y flexibilidad, es decir tener un “sentimiento auténtico de la existencia”. Se constituyen en: 1.-Percepción selectiva, o sea quedarse adherido a un aspecto sin considerar el resto –comentario negativo de un profesor, aunque la nota de la prueba sea muy buena-; 2.- Exceso de generalización, es decir, utilizar palabras como “siempre o nunca”. En el esquema de fracaso la persona dirá; “nunca voy a ser bien recibido’;3.- lectura de mene, atribyuendo a otros juicios o pensamienos arbitrarios. En el esquema de abandono el individuo espera a un amigo que se retrasa y comienza a suponer que aquél no desea seguir la relacion, lo dejará, rechazará. 4.-tener conclusiones apresuradas, o sea que pese a no haber pruebas concretas, suponemos estar excluidos en algún lugar –nadie habla conmigo, este no es mi lugar- 5.-Exageracion, sentir con un simple comenario imputaciones o suposiciones ocultas. Una frase trasmie una información específica. Es lo que Freud llamó ‘proceso primario’, como en un sueño. Asi, el fracaso en una prueba puede vivirse como un fracaso en todo. Ello resulta de experiencias de fracaso en la infancia, a que otra persona ante el mismo hecho puede reaccionar poniendo mas empeño en la proxima oportunidad –optimismo, esperanza.-
Las reacciones en el caso de los esquemas se caracterizan por ser intensas, exageradas e inadecuadas. Por ejemplo:Ver al esposo en el auto con una mujer –esta es una clienta de la empresa o le pidió que la llevara a un centro asistencial,etc- y reaccionar con furia. Esto en así porque el acceso de rabia tiene origen en centros emocionales primitivos que constituyen como objetivo la sobreviviencia –en casos adecuados nos salvan de una amenaza cierta- Interesa discernir si la situación es real o imaginaria. El depósito del esquema está situado en un centro emocional llamado “admigdala cerebral’, para ser activado necesita de un elemento desencadenante. En ella se almacenan recuerdos emocionales negativos –archivo aterrador e invasor de nuestra vida- cada vez que la rabia, miedo, tristeza, ansiedad nos dominaron, esta emoción dejo una marca en la admigdala cerebral. Esto ocurre a lo largo de los años y cuando nuestros hábitos emocionales se formaban.
Probablemente las reacciones fueron aprendidas en esos momentos –miedo, rabia, desconexión, ansiedad-En síntesis, la admigdala cerebral es un depósito de esquemas o reservorio de nuestros hábitos emocionales negativos. En el hecho desencadenante, la admigdala cerebral escoge la reacción más familiar, dando lugar a una manera de reaccionar aprendida. En el esquema de desconfianza, se observa que la persona recibe un llamado para cancelar una cita y se pone furiosa, porque cree percibir una traición. Así, una respuesta cerebral que pudo funcionar bien en tiempos antigüos, en el presente puede ser un desastre. Al surgir algo que vibra al unísono con un esquema nos volvemos hipersensibles al hecho –ej. En el esquema de sometimiento, reaccionamos con hipersensibilidad ante cualquier persona que tenga conductas como las vividas –padres autoritarios-. Al activarse el esquema desarrollamos las estrategias usadas antes –si aprendimos a supercompensar en el sometimiento, podemos tornarnos mandones y dominantes. Pero si aprendimos a evitar, nos ponemos sumisos.
A veces no reaccionamos inmediatamente sino que día a día y hasta semanas seguimos influenciados por esos estados. Las hormonas que estimulan nuestro cerebro para tornarlo más vigilante nos ponen biológicamente reactivos y sensibles. Vulnerables y exagerados, vemos todo bajo la lente esquemática.
Estudios sobre el cerebro demuestran que una admigdala cerebral activada o excitada perjudica nuestra habilidad de apagar las emociones y pensamientos negativos.. El cuerpo es invadido de cortisol y la situación empeora. El hipocampo –estructura cerebral que ajusta nuestras reacciones para adaptarlas- se inunda con el flujo de cortisol liberado por las emociones negativas, como ocurre en un “ataque de esquema”.
La noción budista clásica explica que el estado mental en un momento determinado modelará la manera de percibir lo que pasa y también nuestra reacción. Así, nuestras percepciones y reacciones  se modifican cuando los estados se alteran. Parecemos personas diferentes en los estados emocionales. Hoy la moderna psicología encara la visión de la persona en forma dinámica, según las circunstancias que atraviesa la misma, en vez de hacerlo como un conjunto fijo de tendencias. Cada emoción tiene su propio contexto. La rabia o el miedo controla nuestra atención y memoria. Un esquema puede ser visto como una constelación de sentimientos, pensamientos, memorias y tendencias que definen la realidad en ese instante.
Täl es el poder de los esquemas que se constituyen en profecías que se autorrealizan –en el caso de la desconfianza, la actitud defensiva de creer que nadie es confiable nos impide ser abiertos y así la realción no evoluciona hacia una profunda intimidad o confianza-
Como funcionaron adecuadamente en su momento –infancia- lo seguimos repitiendo, ej. En la vulnerabilidad, ante el miedo, en una circunstancia peligrosa, nos conduce a siempre estar preparándonos para el peligro-Dá lugar a obsesiones y preocupaciones, esperando el hecho temido. Ello desgasta nuestra paz de espíritu y la de los que nos rodean. Crea rituales mágicos que tratan de evitar la supuesta catástrofe, como sintiendo que el exceso de preocupación tiene un poder protector.
Después de detectar el esquema viene la pregunta ¿Ahora qué hago?. Podemos escoger continuar repitiendo el esquema o al comprender la mecánica que lo origina tornarnos más concientes para posibilitar cambios verdaderos, aunque no será rápido, sino como resultado de un trabajo y esfuerzos necesarios.
El budismo hable de las CUATRO NOBLES VERDADES: 1.-Reconocer  nuestro sufrimiento, 2.-La causa del sufrimiento, 3.-La liberación de él y 4.-El camino para esa liberación.
La Alquimia Emocional los desarrolla mediante una TERAPIA CONCIENE que se compone de distintos pasos que describiremos en el capítulo siguiente.
Es importante comprender cómo cada persona viviencia e interpreta una situación y sentir empatía por esa realidad simbólica, pues así abrimos otras perspectivas para que comience a percibir cómo la lente del esquema distorciona sus percepciones y reacciones.
Expresar los sentimientos subyacentes, presos en los patrones controlados por nuestro esquema, sin juzgarlos ni intentar modificarlos para posibilitar establecer conexiones con los recuerdos de origen y lograr el insight que nos dé nuevas maneras para enfrentar antigüos hábitos o perspectivas que desafíen suposiciones anteriores –temores, bloqueamientos por abandono, carencia y/o cualquier situación experimentada-
Este proceso varía de persona en persona  la P.C. nos facilita ver con más claridad, evitando ser influenciados por ellos.
A veces podemos investigar, otras desafiar los patrones comportándonos de manera diferente y si nos es beneficioso, realizar prácticas espirituales que nos ayuden a comprenderlos y disolverlos.
El budismo distingue varios tipos de sufrimiento. Los esquemas se encuentran en la categoría del sufrimiento causado por nuestros acondicionamientos o hábitos adquiridos.
La primera de las cuatro nobles verdades se refiere al RECONOCIMIENTO del sufrimiento y equivale a lo que hacemos cuando constatamos nuestros esquemas. Desde este punto comenzamos el trabajo de modificarlos.
La segunda verdad se relaciona con la CAUSA del sufrimiento, que es la percepción de lo que forma nuestros patrones habituales.
La tercera verdad es que podemos LIBERARNOS del sufrimiento –proceso de tomar conciencia de nuestros esquemas y desafiarlos-.
La cuarta verdad se refiere a los CAMINOS para liberarnos y de esto se ocupa el desarrollo de este libro.
LOS MULTIPLES EMPLEOS DE LA PLENA CONCIENCIA:
Ya nos hemos referido a la valiosa aplicación de la P.C. en el trabajo con los Esquemas, sintetizando que nos permite esclarecer el oscurecimiento mental que nos producen los hábitos emocionales inadaptados y que, junto a la Esquemoterapia,nos ayudan en este proceso de encontrar claridad y apertura.
La Esquemoterapia se concentra en cuatro áreas:1.-Pensamientos, 2.-Emociones, 3.-Acciones y 4.-Relaciones y la P.C. puede aplicarse también en estas cuatro esferas.
Cada persona es diferente, por lo que debemos sintonizarnos con ella en sus necesidades, formas de trabajar, ya que algunos son más sensibles en el campo emocional y otros en el mental. Debemos confrontar el hábito para  con libertad y flexibilidad cambiarlo o transformarlo, pues cuanto más repetimos la reacción habitual, más fuerte se torna, siguiendo  automáticamente el mismo camino.
Al observar un hábito con P.C. en el momento que se produce podemos desafiarlo antes que nos domine.
En el caso de un ataque de pánico, podemos comenzar a respirar evitando que el terror nos paralice y concentrados en ello desviamos los pensamientos catastróficos que lo producen. Permanecer en el momento presente es el antídoto mayor para no perderse en pensamientos negativos. A medida que los patrones van perdiendo fuerza observamos la realidad con equilibrio y flexibilidad, cambiando la reacción automática anterior.
Aprovechando los momentos críticos para tomarlos como punto de partida hacia el cambio, lograremos la mudanza deseada, como dicen los maestros budistas, usaremos los problemas como oportunidades para descubrir recursos de nuestra mente y seguir adelante.
Esta P.C. puede aplicarse a cualquier experiencia, persona o situación.
Es un radar para descubrir cuándo comienza un “ataque de esquema”. A veces basta un simple reconocimiento interior para limpiar la mente, expulsándolo (por ej.recordar las veces que alguien se atrasó y no existieron consecuencias graves, disolviendo toda preocupación).
Otra forma es la sustentación en la P.C. Por ejemplo, al ser atacado por sentimientos dolorosos en un esquema de abandono, repetir suavemente “miedo, pérdida o abandono” para reconocerlos y no ser arrastrado por ellos.
Practicar la serenidad o concentración, también son eficientes para calmar la activación de esquemas (meditación o respiración)Después podemos realizar una investigación conciente para entenderlos.
La atención conciente nos ayuda a distinguir entre la realidad y la distorción –mitos personales o patrones emocionales- evitando quedar atrapados. Podemos preguntarnos ¿cuál es el aprendizaje que puedo extraer de esto?, o ¿qué pensamientos están por detrás de estos sentimientos?. Para detectar el esquema o patrón y observar la distorción provocada.
La investigación de los Esquemas pueden llegar a un insight o a controlar las emociones en un ataque. En todos los casos es bueno plantearnos el aprendizaje que representa la situación.
La SABIA REFLEXION, es otro aspecto importante en la investigación conciente; se comienza por una práctica de concentración, para focalizar la atención y no dispersarla en pensamientos, luego tomamos lo que deseamos investigar para llevarlo a la conciencia, al observarnos divagar, volvemos a la respiración para concentrarnos nuevamente. Sentimos en forma intuitiva lo que puede surgir y así detectar los patrones que se presenten. La confianza, intuición y claridad nos ponen en contacto con una parte nuestra capaz de entender la confusión.
Para ello es necesario ejercitar, ya que en la agitación cotidiana no nos detenemos a reflexionar, concentrarnos, conectarnos. La meditación realizada en forma regular nos posibilita este estado y logra la P.C. para registrarlos.
Durante los “ataques de esquema” es extremadamente útil para mantenernos serenos, atentos, presentes y emocionalmente claros.No hay represión de los estados que surgen, sino percepción de las causas o esquemas a que responden, es decir, puede experimentarse la emoción , sentimiento o pensamiento, sin las consecuencias impulsivas o dañinas resultantes (rabia, ira, miedo,distancia...), sino adecuando la situación para comprenderla.
Con la práctica llegamos a detectar el esquema antes de actuar, evitando la acumulación de estados negativos y así vivir con más armonía y tranquilidad.
Para liberarnos de una reacción esquemática podemos: 1.-Prestar atención ante una reacción inadecuada (exageración, rabia, tristeza) en un hecho insignificante. 2.-Estar conciente durante el proceso o reacción, percibiendo la emoción que aparece.3.-Observar cómo estamos sitiéndonos en la situación que desencadena la reacción.4.-Observar qué estamos pensando en dicho estado.5.-Concientizar los impulsos que desencadena.6.-Estar atento a cómo la reacción se modifica (adaptación, flexibilidad).
Por ejemplo, en la rabia, podemos preguntarnos si es  apropiada, adecuada. Luego usamos la alquimia emocional, preguntándonos que la desencadenó (palabras,hechos,personas), los pensamientos que la acompañan. Para luego apartarnos de ese estado aplicando una percepción neutral y descubrir todo lo que vaya aconteciendo.  Lo que suceda nos dará posibilidad de transformación.
Rompiendo la cadena de hábitos de autoderrota podemos  encarar positivamente cada momento de la vida. Buda descubrió la cadena que liga el sentimiento, el deseo y la acción, abriendo una puerta hacia la libertad a través de liberar el interminable ciclo de los hábitos o acondicionamientos. Los deseos generan apegos.
La neurociencia ofrece un paralelo al observar cómo el cerebro procesa la información, nos dice que siempre que tenemos una sensación va inmediatamente del ojo o del oído al tálamo, una estación que traduce ondas físicas primitivas para el lenguaje del cerebro o para la admigdala cerebral, el reservorio de memorias emocionales negativas, como las cosas que tememos. Cuando allí se reconoce un estímulo de emociones poderoso – registro del pasado- provoca un torrente emocional y se prepara para la acción.
Esa admígdala actúa como un depósito de hábitos emocionales negativos, inclusive de nuestros esquemas (abandono, rechazo, fracaso,etc.) permaneciendo ocultos listos para emerger en cualquier momento.
Los esquemas son un sistema de filtraje a través del cuál todo lo que sucede precisa pasar (como el registro en un aeropuerto) Esos patrones espían nuestra vida, estando alertas ante cualquier estímulo que recuerde el miedo, rabia, ira,etc.Inmediatamente descargan una acción que aprendemos (correr, luchar, gritar o paralizarnos) teniendo pensamientos de pánico porque nos sentimos indefensos y maltratados.
Dentro de la evolución estos sistemas fueron necesarios para la sobrevivencia ante las amenazas de riesgos ciertos (huir para no ser atacado). Pero luego se mantuvieron aunque la situación no fuera peligrosa, ya que se sensibilizó ante leves indicios de volver a repetir el hecho que lo originó.
Freud llamó a esto, proceso primario, como un holograma en que una parte representa al todo.
Las sensaciones desagradables que sentimos cuando un esquema es activado (miedo al abandono) nos lleva a suavizar este temor con otras maniobras como el retraimiento.
En la psicología budista, ese hábito es interpretado en función de una secuencia de causa y efecto:Un estímulo –rechazo- genera un sentimiento –miedo- que a su vez dá lugar a una acción –retraimiento-.
La Ciencia cognocitiva percibe el fenómeno de forma similar. A partir de la neurociencia, el hábito emocional está amenazando la amígdala cerebral, y una de sus extensiones, através de una red de circuitos los fija, cuanto más se repite el proceso más fuerte es la fijación.
Así se produce una inercia mental, ya que cuanto más fuertes son los hábitos, más dificil es romperlos. El cerebro toma el camino fácil, sigue la misma secuencia, que va de la sensación al sentimiento y la acción. La forma en que reaccionamos emocionalmente a lo que experimentamos y luego hacemos, es el momento fundamental que nos ofrece un punto de escoger crucial. Este punto, será la llave que hará depender la posibilidad de liberarnos del hábito. Aunque registremos el sentimiento, podemos evitar que nos lleve a la acción,  debilitando la reacción entre ambos En neurocirugía, al operar no se anestesia totalmente porque el cerebro no tiene terminaciones nerviosas y no siente dolor, por lo que es necesario registrar sus reacciones para indicar al cirujano que todo está bien. Aplicando este proceso se descubre que, para poder romper la cadena de hábitos y respuestas, la P.C. es un método poderoso para traer inteligencia a nuestra vida emocional, pues  nos informa el momento preciso en que comienza el encadenamiento de referencia y así cortar la secuencia. Hay un cuarto de segundo antes de percibir el estímulo que dá lugar a la acción, en ese tiempo podemos registrarlo y romper la cadena para no seguir ciegamente nuestro impulso. Con la P.C. tenemos percepción activa de los patrones, generalmente automáticos, interponiendo una conciencia reflexiva entre el impulso y la acción que rompe la cadena del hábito emocional.
No se trata de reprimir sino de registrar lo que está pasando (rabia,tristeza,miedo...)observar el sentimiento y responder con libertad en la forma más hábil o adecuada.
Dice el Dalai Lama que cuando transformamos una emoción destructiva como la rabia en una energía constructiva, nos enriquecemos  y preparamos para  obtener nuevas metas.
Esta percepción conciente permite dejar ir los pensamientos o sentimientos negativos serenamente, observándolos como testigos para transformarlos positivamente. Nos libra de limitaciones autoimpuestas por los temores, ira, distancia,etc.y amplía nuestra visión, posibilitando crear un conjunto extraordinario de cualidades mentales.
Observar los deseos, descontentos, sufrimientos y al dejarlos ir, percibiendo el origen de los mismos, nos fortificamos, descubriendo su inutilidad.
En definitiva, para romper la cadena de los hábitos, tenemos que experimentar la sintonía con ese instante o intervalo entre la intención y la acción, refinando la percepción para tomar conciencia de nuestras intenciones .
Podemos ayudarnos con la “meditación andando”. Antes de cada paso, vuelta o detención, la mente forma la intención de hacer un movimiento. La P.C. trae en ese momento –un cuarto de segundo- la luz de la percepción. Observar, inclusive las reacciones emocionales, practicar y ver  durante el día cuántos momentos de intención detecta ese cuarto de segundo que antecede a la acción. Por  ejemplo si alguien hace algo que detestamos, hacer una pausa y concientizar las intenciones de actuar abiertamente (respuesta irritada o lacónica). Al hacer la pausa, pensar en otras posibles respuestas, tal vez decirle cómo le gustaría lo trate.
La rapidez con que el cerebro es capaz de procesar información es impresionante (muchas cosas pueden registrarse en un cuatro de segundo). Al practicar veremos los resultados.
MODIFICANDO LOS HABITOS:
La raiz de la palabra “meditación” en tibetano es “familiarizarse con”, que quiere expresar, familiarizarnos con otras maneras de ser.
Así, al intentar mudar un patrón, el nuevo hábito parecerá extraño, pero poco a poco, cuando más nos acostumbremos a él, más natural nos parecerá. Lo mismo sucede con nuestros hábitos emocionales, Podemos transformar lo negativo en algo mejor, o aceptar lo inevitable. En el caso de la vulnerabilidad, al acumular una percepción del peligro exagerada, cualquier indicio de amenaza se transforma en terribles circunstancias. Pero si detenemos el impulso inicial, dejamos que todo transcurra como debe ser. Es como en la navegación a vela: Para ir en una dirección que queremos, hay que encontrar el equilibrio entre dejarse llevar por el viento y asumir el control de las velas.
Cada  esquema tiene un tipo de antídoto, maneras de pensar, sentir o actuar que se oponen a los hábitos inadaptados que el esquema perpetúa..
El Budismo tiene una fórmula:Existen 84.000 emociones negativas, pero también existen 84.000 antídotos...Una estrategia importante es cultivar un estado mental que se oponga a las emociones negativas. Es decir, un estado mental positivo. La rabia puede neutralizarse con una bondad amorosa. La arrogancia, con la humildad. La agitación con la serenidad.
Cultivar la P.C. es la mejor herramienta para neutralizar los estados negativos.En el sufrimiento, el Dalai Lama recomienda ocuparnos de otras personas, a pesar de nuestro dolor, como antídoto genérico al sufrimiento.
La salud mental en el budismo ocurre cuando todas las emociones negativas son sustituídas por emociones saludables. Sustituir el apego y entregarnos.El antídoto supremo es la LIBERACION.
Los consejos del Dalai Lama al aplicar los antídotos en las emociones negativas, son muy similares a las  técnicas en los esquemas. Primero, usar la P.C. trajendo la emoción aflictiva a la luz clara de la percepción total. Segundo, tener un antídoto, una alternativa positiva para el hábito mental de esa emoción negativa.
W.James, fundador de la psicología moderna percibió claramente que actuar en función del hábito negativo, significaba darle más fuerza. Al contar hasta diez, la rabia se disuelve y torna ridícula.
Otro ejemplo es M.Feldenkrais. que logró técnicas corporales maravillosas, através del trabajo y lucha personal para recuperarse de una parálisis total. Su técnica se denominó “conciencia en movimiento”, es muy similar a la forma de trabajar con los esquemas.
Feldenkrais encontró que casi todos tenemos hábitos de movernos que limitan nuestro potencial y hasta causan dolor. Para llegar al pleno potencial debian romper con la rutina del hábito, es decir, realizar cambios dentro del cortex motor para formar nuevos patrones neuromusculares que maximizen en vez de limitar nuestras habilidades de usar el cuerpo.
Afirmó que esa actitud podía modificar inclusive nuestras emociones. El cambio nos vigoriza y abre las puertas a otras posibilidades, dejando rutinas familiares y estructuras mentales. Descubrió lo que la neurociencia posteriormente confirmó:La plasticidad neuronal, o sea, el cerebro es plástico y continúa modificándose a medida que repetimos experiencias nuevas.
Ello requiere esfuerzo, ya que al cambiar una actitud, emoción o hábito vamos a sentir extrañeza, pero al cabo del tiempo el nuevo esquema se torna familiar y satisfactorio.
El cerebro tiene que superar la tendencia a seguir las huellas inscriptas que ya conocemos,precisando un esfuerzo contínuo para fortalecer la alternativa nueva.
Al pasar el período de “extrañeza” podremos alterar la reacción automática del cerebro, mejorando la actitud aprendida.
Feldenkrais propone mudanzas intencionales en los hábitos cotidianos (abrir una puerta con otra mano, modificar el trayecto en la calle)Aunque parezca simple o inocente, esa actitud permite percibir otras cosas y despertar a los cambios.
El mismo principio se aplica a los hábitos mentales, ya que nos dá libertad con relación a ellos. Lo peor en los ancianos es el endurecimiento en las actitudes –psicoesclerosis-
Cuanto más reaccionamos como lo hacemos siempre, más fuerte se torna el esquema y esa naturaleza inconciente nos impide “darnos cuenta” de la repetición .Traer un hábito automático a la percepción conciente  a fin de modificarlo es un paso crucial, ya que es la única manera de comprender qué está sucediendo y tomar las providencias para cambiarlo.
Los pasos a seguir se fundan en dos puntos:1.- Tomar conciencia de que el hábito fue activado y 2.-Hacer intencionalmente algo para cambiar la reacción habitual.
Al concientizar nuestros esquemas podemos modificar la manera en que se desarrollan. Los temores que desencadena un ataque de esquema no se modifican con facilidad, pero nuestras reacciones o respuestas pueden mudar y generar resultados más satisfactorios.
Como receta puede decirse:”Pare, piense al respecto. Discuta el asunto y después decida” esto puede ayudar a desestructurar patrones, evitando la respuesta automática.
Otro antídoto es poner en práctica lo opuesto a la tendencia del esquema.
La nueva reacción debe ser repetida y practicada para que logre un efecto positivo cuando el esquema sea activado.Necesita un esfuerzo intencional, estar atentos a los sentimientos que aparecen, sin juzgarlos, dando la oportunidad al nuevo comportamiento para consolidarse.
La capacidad de modificar los hábitos emocionales nos demuestra que podemos reeducar el cerebro emocioal.Gandhi dice:”Nuestra grandeza como seres humanos reposa menos en la habilidad de recrear al mundo...y más en nuestra capacidad de recrearnos a nosotros mismos” Pasos para cambiar un Esquema:
1.-Cuando detectamos un ataque de esquema, presentar deliberadamente una respuesta positiva que bloquee parte del padrón original.
2.-Desafiar los pensamientos automáticos. Hacer una verificación de la realidad con toda la información disponible. Podemos preguntar a alguien que respetemos si estamos siendo realistas.
3.-Tomar medidas para corregir un humor desagradable en vez de permitir que determine una acción.(respirar, meditar)
4.-Hacer algo constructivo que cambie para mejor el derrotero del esquema .
5.-En cada oportunidad ejercitar la reacción más positiva.Al enfrentar un ataque de esquema, descubrir una manera de hacer un cambio mejor de pensamientos, sentimientos o reacciones.
TRABAJANDO CON LAS EMOCIONES:
Podemos darnos una atención afectuosa preguntándonos¿qué pasa con nuestras emociones?
O ¿qué necesitamos en este momento?, pues detrás de los esquemas que instigan los hábitos emocionales, reposan sentimientos tiernos que precisan de cuidado y compasión.
Así, detrás de la incapacidad de ser amado, observamos la tristeza; debajo  de la desconfianza, se oculta la rabia; por detrás de la vulnerabilidad, la exclusión social o el abandono, se esconde el miedo; la ansiedad e inseguridad están accionadas por el perfeccionismo o fracaso. En cuanto a la superioridad,  se observa la vergüenza.
La P.C. nos permite profundizar en esas emociones primitivas de las que el esquema nos protege.
En primer lugar necesitamos superar la tendencia natural de evitar el contacto con los sentimientos dolorosos que accionan los esquemas. Esas emociones fuertes son mensages del inconciente y comprenderlo puede producir el insight en nuestra psique. Al reprimirlas retardamos el conocimiento de lo que está sucediendo. Por ejemplo, al enfrentarnos al miedo, en vez de negarlo, con una actitud de retirada; podemos investigarlo, pues si permanecemos concientes a la vulnerabilidad de ser abandonados, conseguiremos percibir el proceso como patrón de creencias y reacciones que no necesariamente sea verdadero.
La oportunidad de desafiar y testear esa suposición depende de la capacidad de permanecer con las emociones dolorosas que lo sustentan, permaneciendo abiertos con alguien, por ejemplo y verificando que el temido abandono no se concreta.
Hacemos una sincera introspección que nos ayudará a ver las cosas tal cuál son. Los conflictos son cotidianos, el desafío es enfrentarlos de una manera inquisitiva, con espíritu de P.C. Esta investigación llevará a los pensamientos al nivel de los sentimientos y a abordar esa zona prohibida que representa alcanzar el origen emocional de un esquema ,
liberándolo.
El antídoto es la P.C. aplicada a la activación de un esquema, entrando en contacto con los sentimientos, los pensamientos y la historia que los provocan. Aún con la resistencia a vivienciar esos sentimientos. Mantenemos nuestra atención concentrada en lo que sentimos, aunque esos sentimientos sean desagradables, para dejar a las emociones seguir su curso.
La carga emocional que hay detrás de los esquemas nos llevan a comprender que no es afuera donde se desarrolla el problema, sino dentro nuestro, en la mente. Cuando encaramos los patrones reactivos como una oportunidad de comprender el funcionamiento de nuestra mente, las intensas emociones que sentíamos, se transforman en un entendimien- to profundo, ya que los problemas pueden ser la clave para la propia cura si estamos conciente de ello.
El relajarnos y estar presentes en lo que está aconteciendo, nos trae un conocimiento profundo e intuitivo que modifica las reacciones. En todos los caso al experimentar emociones –rabia, tristeza,miedo...-podemos aplicar la P.C. para esclarecer la confusión y descubrir lo que realmente está pasando y así, al avanzar el trabajo, aprovecharemos la confusión emocional para ver profundamente nuestros hábitos emocionales..
Usar el “dolor emocional” como faro o señal de que algo importante que precisamos comprender está aconteciendo.
La “sabia reflexión” y una constante percepción durante el episodio emocional, nos posibilitará un insight consecuente.
La resistencia al sufrimiento nos impide observa que, como con la capa de la cebolla, detrás de una emoción se esconde otra y otra (miedo, en el abandono, que disfraza la tristeza y esconde la rabia subyacente). El esquema de vulnerabilidad protege del pánico haciendo que concentremos los pensamientos repetitivamente, casi obsesivos, para evitar el peligro.Pues el acuerdo neurótico hace que ocupemos la mente con pensamientos inquietantes para evitar zambullirnos en el pánico que había en lo profundo(pensamientos de muerte o destrucción)
La preocupación se torna un ritual mágico que evita temores graves. En el abandono el acuerdo emocional es agarrarse de las personas por miedo a perderlas o apartarse por la deseperación de quedar solo. En el sometimiento, si me sujeto a otro evito tener que enfrentar la rabia explosiva generada por dicho sometimiento.
La carencia emocioanl hace que cuidemos de otros en vez de expresar nuestras necesidades, pues de esa manera se oculta la rabia o tristeza subyacente
La incapacidad de ser amado hace mantener una distancia para evitar el miedo y la tristeza  de ser rechazados.Y así cada patrón desarrolla sentimientos que ocultan otros esquemas.
Al atravesar la experiencia nos fortalecemos y vamos desestructuranto patrones que nos limitan. Al conseguir reconocer los orígenes emocionales del esquema, sentimos un alivio que permite continuar la investigación para lograr mayor libertad y bienestar.
Surge un estado de compasión que posibilita mantener un diálogo interior empático.
La amígdala cerebral es la principal fuente de emociones perturbadoras, está situada en el cerebro al lado del hipocampo, que nos ayuda a recordar lo que sabemos respecto de una situación, aún las reacciones apropiadas. Siempre que tenemos una reacción negativa con alguien hay una comunicación entre la admigdala y el hipocampo, pero que es desconocida para nuestra percepción. Hay otros centros cerebrales que almacenan recuerdos, aprendizajes. Cuando enfrentamos una decisión el cerebro rápidamente recorre las memorias relevantes almacenadas y nos ofrece una respuesta. Sea en forma de sensación en cuanto a lo que está cierto o errado o de certeza emocional y no como pensamiento racional.
En el ritmo acelerado en que vivimos en nuestra vida perdemos la sintonía con esas señales sutiles. Por ello la P.C. nos proporciona una manera de entrar a ellas a través de la sabiduría interior o conocimiento intuitivo que surge como sentimiento o sensación. También aclara esa percepción y reactiva memorias adormecidas por mucho tiempo(infancia y aún antes).
El siguiente paso, luego de entender el hecho recordado, es mantenr un diálogo empático con la parte de nuestra mente envuelta en esa visión infantil. Cuando podemos ligar el recuerdo al sentimiento y darnos cuenta de lo sucedido comenzamos a liberarnos de emociones reprimidas y sentir compasión por lo vivido.
Luego resulta fácil comprender a ese niño/a que reaccionó de tal o cuál manera,dando lugar a la respuesta esquemática que fue estructurándo posteriormente., comenzando un diálogo interior entre el pequeño/a y su ser adulto que se constituye en una experiencia reparadora, como si aquél/a se relacionara con su madre/padre cariõsos interiores..
Ese diálogo es parte de la recomposición de las ligaciones neuronales que acompañan la cura del esquema. Nos convertimos en nuestros propios padres, reeducándonos y estableciendo nuevas conexiones entre el cerebro emocional y el racional, formando hábitos saludables con esos padres interiores maduros. Esos diálogos pueden ser entre paciente y terapeuta o nosotros mismos interiormente.
El proceso puede dar lugar a intensas emociones que desencadenan llanto, rabia y/o cualquier otra manifestación que es beneficioso exteriorizar hasta agotar la carga existente –crisis- logrando posteriormente una beneficiosa liberación (como una parto o la muerte).El insight es ver las cosas tal cuál son y no cómo queremos que sean. Esa es la aceptación del duelo.
Una característica que surge cuando comenzamos a desafiar nuestras creencias esquemáticas es no saber quién somos, ya que estábamos familiarizados a las respuestas inadaptadas y el modificarlas nos resulta extraño. Al hacerlo dejamos la antigüa personalidad, es como si una parte nuestra muere y esto produce dolor e inquietud, por lo que podemos llorar la muerte de ella a fin de dejar paso a la nueva.
Otro aspecto importante es el apoyo solidario, sea de un grupo, terapeuta o amigos, ya que al tener contención, comprensión, podemos realizar el trabajo mejor, dice el Dalai Lama:”Uno de los más profundos deseos de todo ser humano es ser conocido y comprendido”. El vocablo hindi “antarayame” significa “aquel que conoce el corazón”,es quién conoce nuestro mundo interior y nos acepta como somos. Esto desencadena una poderosa fuerza curativa. También es provechozo escribir nuestros estados de ánimo, emociones y todo lo que nos permita descargar el cúmulo de tensiones o experiencias que atravesamos.
En síntesis,si queremos exteriorizar los sentimientos relacionados con un esquema, podemos escribir lo que surja (sentimientos, pensamientos,escenas): 1.-No censurar, manteniéndonos abiertos y sinceros. 2.-Escribir en el lugar que tengamos libertad e inspiracion de hacerlo. -Escribir todo lo que pase, soltando las emociones y asociando libremente, 4.-Despreocuparse por el texto, ortografía o gramática. 5.-Guardar para sí el texto sin tener en mente a personas que lo leerían, pues esto nos bloquea. 6.-Escribir por varios días, semanas y meses, si vemos el beneficio.- 7.-Al recordar hechos de infancia, escribir cartas, sin necesidad de enviarlas (madre, padre o personas que surjan) con los sentimientos, y todo lo que sea necesario expresar.
Todas estas formas de exteriorizar los sentimientos con relación a un esquema nos posibilitarán reducir cada vez más el ataque de esquema e ir comprendiendo sus causas, como también transformar las respuestas ante situaciones que los provocan.
TRABAJANDO CON LOS PENSAMIENTOS:
El poder de los esquemas de imponer su realidad a nuestra percepción se basa en la función  cerebral. La agmídala cerebral o centro de las emociones, envía ramificaciones hacia el neocortx, la región donde la señal de los sentidos son analizados para que su significado sea conocido. Cuando la amígdala está excitada –ataque de esquema- esas ramificaciones también se activan, influenciando la manera como el neocortex analiza lo que percibimos, interpretamos o vemos u oimos y como pensamos.
Esto puede distorcionar la manera como el cerebro interpreta  y la carga emocional altera la realidad.
El budismo tibetano llama a esos pensamientos distorcionados “obscurecimiento mental” o aflicción que causa sufrimiento psicológico. Podemos liberar nuestra mente de su dominio desafiando las creencias o suposiciones  que acompañan a un esquema, con la ayuda de la P.C. observaremos de una manera imparcial, ampliando la manera de ver lo que está pasando. Al reconocer el esquema cuando está activándose podemos desafiarlo en tres niveles: 1.-cognitivo –pensamientos e interpretación de la situación; 2.-emocional –sentimientos que se despiertan por esos pensamientos y 3.- comportamiento –acciones que esos pensamientos y sentimientos desencadenan.
A fin de modificar el proceso debemos primero tener empatía por el esquema (aunque ello nos produzca dolor al ver las verdades incrustadas en ese esquema) y comenzar a liberarlo.
No son las cosas en sí las que nos perturban, sino lo que pensamos al respecto (Epíteto, filósofo griego Siglo I). Los maestros budistas nos instan a desafiar los pensamientos y suposiciones que nos llevan a acciones de las que luego nos arrepentimos. Si percibimos que esos pensamientos son proyecciones mentales, nos ayudaríamos a combatir las emociones perturbadoras que nos provocan.La práctica de la meditación nos ayuda a evitar la explosión que provocaría un cúmulo de emociones aflictivas o confusas (pensamientos repetitivos, suposiciones,compulsiones).
La P.C. nos permite apartar de los patrones automaticos y distorciones del pensamiento para percibir con claridad y perspectiva realista.
Meditar sobre los pensamientos estando atentos a ellos y permanecer conscientes cuando surgen sin envolvernos en su contenido, sin analizar , o sea, ser testigos de lo que está sucediendo.
Los pensamientos que surjen en un ataque de esquema distorcionan la realidad, el aplicar las técnicas de la P.C. nos dá libertad de cuestionarlos y estar menos controlados por ellos.-
De esta forma acaban por perder poder. Otra forma es el humor que descontrae los esquemas haciéndoles perder fuerza.
Otra manera de enfrentar un ataque de esquema es con pensamientos contrarios y observar lo absurdo de los otros. Como en las practicas del Chikung, en las que se utilizan ambas energías –Yin-Yan- entrando en contacto con el Chi –energía universal- que liga todo y a todos.-Nadie es carente, abandonado, rechazado,etc. Porque el Universo nos provee de todo lo necesario sin medida ni limitación.
La distancia mental que podemos tener con nuestros pensamientos nos posibilita verlos objetivamente, imparcialmente sin identificarnos, eliminando el dominio que ellos puedan ejercer.
Al desafiar nuestros esquemas precisamos separar la parte adaptada de la que no lo es, ya que cuando las suposiciones son realistas y las reacciones acorde y eficaces, no hay problema. Sólo desafiamos lo que no funciona.. Es necesario equilibrar las respuestas, ya que en muchas ocasiones son beneficiosas las que usamos –discernimiento-
En las personas depresivas se observan que los propios pensamientos desencadenan los esquemas que activan la depresión. Esos pensamientos dan origen a una disposición de ánimo cada vez más negativo resultando una espiral descendente. Por eso se considera la depresión como un disturbio del pensamiento.-Tanto las terapia cognitiva como la P.C. ofrecen antídotos directos para los pensamientos que alimentan la depresión.
Cuando la luz clara de la percepción conciente nos alumbra no hay lugar a la oscuridad de la confusión y ello nos ayuda para evitar la inoculación de los pensamientos perniciosos.
Otra forma es parar la sucesión de pensamientos negativos, inadaptados u oscuros, como piloto automático y transformarlos en positivos desafiando la secuencia que llevaban –cambio de dirección- Ej.En la depresión que comienza por un desánimo y llega a la conclusión “no sirvo para nada” puede transformarse “ estoy desanimado, más eso es normal de vez en cuando”.
La meditación y plena conciencia son estrategias que ayudan a neutralizar estos estados y también los ataques de esquema. Cuando es necesario, la ayuda terapeútica refuerza la contención que la persona solicita.
Observar la naturaleza pues muestra que luego de las tormentas vuelve el sol y la normalidad (nubes que se disipan). Lo mismo sucede con nuestras tempestades interiores.
Para desafiar y modificar los pensamientos esquemáticos debemos:1.-Estar concientes, es decir estar en sintonía con las señales –sentimiento o pensamiento familiar y típico- que indica que un esquema se reactiva.Poner la pausa para observar  y,verificar el esquema que se activa.-2.- Ver los pensamientos para comprenderlos y darse cuenta si hay distorsión.
3.-Desafiar esos pensamientos observando las cosas tal cuál son. Evitar falsas suposiciones recurriendo a pruebas o conversaciones con otros que posibiliten chequear la realidad.-4.- Usar la reestructuración solidaria para reconocer la realidad del esquema. Ello permite reconocer la manera con que el esquema ve al mundo –percepción defectuosa- Tener paciencia, pues se trata de una postura errada.
RELACIONES:
Toda relación es un sistema, una red de interacciones causales, y la forma en que una persona despierta determinadas reacciones en otra. Así, los terapeutas familiares dicen que  una de las maneras de alterar el sistema y modificar la forma de actuar de una de las partes es alterar el modo como las otras partes reaccionan. Por consiguiente, a través de nuestro cambio personal podemos alejarnos de relaciones destructivas.
Una de las grandes paradojas de los esquemas más inadaptados es el poder que ellos tienen de arrastrarnos en dirección a compañeros que los activan.Por ejemplo en el patrón de carencia, de abandono, de desconfianza y de incapacidad de ser amado, nos relacionamos con alguien que estimula esas emociones., ya que el compañero emocional tiene las características del padre o la madre que dió origen al esquema.
En la carencia las personas se ven atraídas por individuos fríos, egocéntricos, narcisistas.
En el abandono, con sujetos no confiables o con los que no se puede contar.
En el sometimiento, la atracción está en seres que dan prioridad a sus necesidades, opiniones y maneras de hacer las cosas.
En la desconfianza se acercan personas indignas de confiar, manipuladoras, abusadores emocionales, físicos y sexuales.
En la incapacidad de ser amado, los compañeros son distantes, indisponibles en su intimidad o también crítico y reprobador.
Los esquemas activan lo que Freud llamó “compulsión”, es decir recrear en sus relaciones adultas los patrones de la infancia.
La explicación es que, a pesar del dolor que producen estas relaciones, nos resultan familiares y con ellos repetimos técnicas aprendidas tempranamente para poder conectarnos, de allí la atracción , en cada caso.
El potencial de la relación reposa en que ambas partes se ayuden a curar las heridas emocionales del pasado. Por eso el campo más facilitador para reactivar los esquemas, son los vínculos íntimos.
Si pudiéramos utilizar estas relaciones para trabajar en las reacciones esquemáticas, progresaríamos en la desactivación de las mismas. Es la oportunidad para investigar el esquema y desafiarlo para lograr una mayor libertad o por lo contrario al reforzarlos, mantener el patrón destructivo, conservándonos en el lugar conocido.
Cuando las dos personas tienen el mismo esquema y ninguna trabaja con el patrón ambas se tornan víctimas del mismo pensamiento distorcionado.
Si se trata de la carencia, por ejemplo, cuando una interpreta que es herido o no considerado, se aparta, reactivando en la otra el mismo esquema de carencia y ambas se llenan de rabia (una puede tener malhumor y la otra ponerse exigente). No pueden percibir que existe otra forma de interpretar lo que está pasando.
También es un gran obstáculo el negarse a hacer o esforzarse por concientizar lo que sucede para cambiar.
 En los esquemas complementarios(superioridad y sometimiento) puede resultar una satisfacción dependiente, una inercia que impide cambiar por el riesgo de romper la aparente armonía.
En el caso de la desconfianza por abusos en la infancia, ambos se tornan desubicados para contener las necesidades del otro, por lo que es necesaria la intervención de un terapeuta adecuado para crear un ambiente tranquilizador o un grupo especializado en el tema.
Al entrar en una discusión podemos observar que se reactivan ambos esquemas, ya que el esquema de uno dá lugar al del otro. Ese momento de crisis dá la oportunidad para que la angustia abra la puerta para la cura. Todo depende de qué hacemos en ese momento.
Los esquemas no desaparecen totalmente, pero al ir trabajando decrece la intensidad de las reacciones esquemáticas y podemos romper la cadena de reacciones descubriendo nuevas maneras de actuar cuando aparece.
Se trata de hacer un pacto mutuo de Plena Conciencia, es decir,al darnos cuenta de las reacciones inadecuadas, ponerlas en claro y pedir lo que necesitamos (más aten-
ción,seguridad, contención...).
Podemos utilizar la P.C. sea para nosotros o para el otro, o sea, al detectar la activación de un esquema en nosotros o el otro, aprovechamos para descubrirlo y trabajarlo.-
Cuando nos familiarizamos con la reacción esquemática, surge empatía por la realidad del otro, lo que está pasando,aunque racionalmente no estemos de acuerdo.
Las emociones primitivas nacen en una parte del cerebro desprovista de palabras. Al traducirlas en una conversación con alguien en que confiamos,podemos ayudarnos a clarificar las cosas. Es como si el cortex del otro estuviese calmando  nuestra admígdala cerebral. Conversar ayuda a ver mejor lo que está sucediendo.
Ello es estimulante al comenzar una discusión –ataque de esquemas- para observar que está acontenciendo en ese momento..
 Aparecen sentimientos de empatía que disminuye el ataque,e ir reconociendo las características que lo constituyen, para pensar con mayor objetividad. Esta empatía tiene un efecto reparador en la relación, ya que  vemos la lucha y sufrimiento del niño/a que se oculta detrás de las reacciones inadecuadas.
Ante una discusión por la interacción de los esquemas que cada parte actúa, observaremos la disminución del conflicto al poner en claro sus orígenes, descubriendo los mecanismos que integran cada esquema con los consecuentes patrones distorcionados de pensamientos y concluímos que la verdad reposa en un término intermedio, en un relato que reconoce ambos puntos de vista.
Podemos ayudar a las personas a desafiar sus patrones haciendo lo mismo nosotros, Es importante permanecer neutros y auténticos con el otro, sin controlarlo, sino intentando la visión más clara de lo que le pasa. No juzgar ni criticar, sino siendo receptivos apelar al espíritu de lucha que existe en cada persona para enfrentar el problema, y ser correctos con ella. La empatía con ella no significa complacencia sino sensibilidad. También conocer los esquemas de otros ayuda a evitar ponerlos en acción (exigencias a un perfeccionista; distancia con un abandónico o carenciado,etc.) En el  caso del sometimiento, evitar decir qué debe o tiene que hacer el individuo.El budismo explica que la compasión es la expresión natural de la clara percepción (ver la vulnerabilidad y no decir que es “mal carácter”). Aunque también afirman la necesidad de ser terminantes ante las actitudes reiteradas y destructivas de los otros(quejas en la carencia, abandono,desconfianza,etc)ya que el hinduismo y budismo tibetano aplican el “amor duro” que simboliza penetrar en las formas de la ignorancia y apegos persistentes.
Comprender lo que está realmente por detrás de las acciones de alguien es útil en cualquier relación (amigos, pareja,hijos...) y enriquece el vínculo, posibilitando mejores resultados entre los participantes (familia, trabajo, estudios,etc.) Ya que dejamos las reacciones acostumbradas creando nuevas y positivas formas para vincularnos.
Este comportamiento es muy beneficioso en la pareja porque además de evitar conflictos graves, incentiva una comunicación más íntima, amorosa y solidaria.
Podemos ayudar a curar las heridas emocionales de las personas que más amamos si transformamos nuestra relación con ellas en un vínculo reparador y ellas también nos ayudan en este proceso(aún en el caso de separarse o poner distancia en la relación).
Para aplicar la P.C. con la pareja debemos desenterrar lo que está bajo las discusiones, usandolas como una oportunidad para identificar y descubrir los esquemas que esconden.
Aplicar la sabia reflexión cuando la calma retorna, observando los siguientes niveles: 1.-¿Qué estoy sintiendo? Sea en el cuerpo o ánimo y dejar que surja el recuerdo o situación que lo producen. 2.-¿Qué estoy pensando? Sobretodo los más sutiles y 3.- ¿Cuáles son las acciones? Es decir qué quiero hacer.
Finalmente podemos realizar los pasos que siguen:
1.-Reunirse con la pareja y analizar el conflicto o discusión a partir de la perspectiva de los esquemas que estaban en acción. Es decir, hacerle comprender el por qué de las reacciones a partir de la realidad de su esquema, con empatía y consideración.
2.-Reveer los detalles con la mayor claridad. Crear una forma para evitar desencader un ataque en el otro comprendiendo qué necesita y qué hacer cuando nuestro propio esquema entra en acción.
3.-Hacer un acuerdo recíproco para tornarse más sensible y concientes de las necesidades de uno y otro, trabajando para modificar las formas de reaccionar.
4.-Tener paciencia en caso de activación de los patrones, pues pasará tiempo hasta poder cambiarlos.
EL CIRCULO DE LA VIDA:
Durante una meditación con un grupo de terapeutas el Dalai Lama quedó intrigado al escuchar hablar de los problemas relacionados con la baja autoestima de los occidentales y del resentimiento que sienten con respecto a los padres, ya que no conseguía imaginar que no se amasen a sí mismos y a sus padres. Otra novedad para él, era la necesidad de una etapa de estimulación de la rabia para llegar al proceso más amplio que culminara en la compasión.
Luego comprendió que en casos como el abuso, era  ventajoso descargar esa rabia por la herida en la autoestima del sujeto. Aunque este sería un punto en que el budismo y la psicoterapia occidental podían diferir.
La percepción de que las conductas abusivas se constituyen en una cadena intergeneracional, nos hacen entender que los participantes son víctimas de hechos del pasado y de esta manera poner fin a la causa aprendida en aquella época y que no tiene vigencia ahora.
Así, los esquemas pueden ser pasados a lo largo  de muchas generaciones, como un “gene social”. Por ej.La superioridad en un padre puede llevar a chico a un esquema de carencia emocional y eso lo vuelve un padre ansioso y generoso por demás, produciendo un esquema de superioridad en la generación siguiente.
Al comprender que los padres son víctimas de esquemas adquiridos en su infancia evitamos culparlos, como dice el Dalai Lama “el problema está relacionado con la conducta de la persona y no con su esencia”.
Esto permite trabajar y comprender para llegar a ser una persona autónoma y madura.
A veces es bueno el alejamiento para evitar reforzar esos esquemas y muchas veces la relación parece perder intensidad porque estaba unida a un lazo neurótico o esquemático y se percibe con claridad esa situación.
El terapeuta funciona en el vínculo como un buen padre o madre, creando un campo que permite desaprender esas reacciones esquemáticas.. También puede lograrse con un maestro espiritual. En todos los casos es importante la confianza en la relación para posibilitar el cambio.
También es muy útil trabajar con los padres los esquemas existentes a fin de cortar la cadena del hábito emocional, ya que el modificarse en una parte se altera la interacción., pues se trata de un sistema en el cuál una de las partes afecta a las otras.
Al libararnos de las interacciones esquemáticas logramos gradualmente disolver las situaciones conflictivas y continuar la relación desde otro lugar más sano.
Generalmente la relación con los padres se traba desde un lugar de niño/a, es decir nuestra parte infantil que reactiva la manera en que nos comportábamos ante ellos.-
En cuanto al perdón, observamos dos criterios diferentes desde el budismo y la psicoterapia. El primero nos dice que debe funcionar en todo momento. La segunda explica que es necesario una etapa de reconocimiento del esquema, liberar la rabia o emociones negativas producidas (especialmente en el caso del abuso) para  dar lugar finalmente al perdón. Aunque en cada persona esto funcione particularmente.
Cuando empezamos a percibir las cosas desde el lugar del esquema, comprendemos las acciones de las personas y nos damos cuenta que todos los seres humanos responden a patrones adquiridos, entendiendo y compadeciéndonos por el círculo de la vida de esos esquemas que han pasado de generación en generación.
La práctica de la bondad amorosa y el respeto por los puntos de vista de los otros, así como una ecuanimidad en la apreciación de los hechos, logran darnos un equilibrio para actuar.
Cuando curamos los esquemas derrumbamos los muros que separan a los miembros de la familia y nos permitimos vivenciar el amor subyacente sin la distorsión de esos hábitos emocionales. Es como si hubieran pasado de generación en generación como un virus que sufre una mutación para ajustarse a los nuevos ambientes.Al ir curándolos podemos ver con más facilidad la naturaleza de esos acondicionamientos que pasaban inadvertidos.
Para trabajar con los sentimientos relacionados a nuestra infancia podemos realizar una Meditación Dirigida como sigue: Comenzar respirando con atención para calmar la mente. Luego imaginar un lugar donde nos encontremos seguros (personas, situaciones) es decir un sitio donde nos sintamos protegidos y seguros para ser uno mismo.. Dejar aparecer sentimientos y pensamientos con la actitud de P.C., sin juzgarlos y sabiendo que podemos volver al lugar confiable.
Puede entrar en contacto con algo de la infancia que se ligue a un patrón emocional y la forma cómo fue originado.Elegir una cosa con la que podamos trabajar concientemente.Si aparece una persona observarla con atención. Ser sinceros para expresarle lo que deseamos decir, conectándonos desde el corazón y pedir cómo nos gustaría ella fuese(más sensible, cariñosa,continente)usando las palabras que más nos resuenen.
Sentirse protegido y seguro al hablar con la persona que escucha y aprecia sinceramente lo que le estamos comunicando Dejar que ella exprese lo que necesitábamos oir, percibiendo la calidad humana de esa imagen y observando que sus acciones estaban más relacionadas  con los esquemas que con las intenciones.
Al terminar saber que podemos volver a ese lugar de sinceridad conciente dentro nuestro siempre que lo precisemos, sintiéndonos seguros y protegidos por nuestra percepción conciente.
Sentir que fuimos escuchados. Podemos mantener este contacto con nuestra verdad interna y expresarla, ya que manifiesta quién realmente somos.
Es como el cielo que va aclarándose al correrse las nubes que se modifican.
LOS ESTADIOS DE LA CURA:
El simple hecho de concientizar nuestros patrones negativos producirá una mejoría extraordinaria en nosotros. Pero será necesario un tiempo más largo para cambiar los hábitos existentes, pues si bien es más rápido el conocimiento intelectual que se localiza en el neocortex, el proceso de transformar los hábitos emocionales negativos es más complejo, ya que envuelven centros límbicos más antigüos situados en el interior del cerebro.
Esa parte aprende de manera diferente, pues fueron necesarios muchos años para constituir sus respuestas y es natural que lleve tiempo cambiarlas.
Sustituir un hábito derrotista en otro más saludable, va más allá de una comprensión intelectual, para hacer necesaria una práctica persistente que permita cultivar la habilidad de tornar conciente lo inconciente
Esto puede llevar años y el proceso atraviesa por diferentes etapas, alguna de las cuáles son penosas y difíciles(catársis emocional, recaídas en hábitos inadaptados).
Las experiencias reparadoras nos permiten curar las heridas abiertas en los años de la infancia “Nunca es tarde para tener una infancia feliz”
Es un trabajo contínuo y a medida que avanza liberamos energía para dedicarla a otras dimensiones de la vida (familiar, social, creativa, espiritual)
Desde el punto de vista de la función cerebral, los hábitos emocionales tienen similitud con los vicios, ya que estos crean los mismos desequilibrios en los circuitos de placer del cerebro. Estos circuitos emiten una sustancia química llamada dopamina y cuánto más segregamos, más placer sentimos.Toda sustancia viciosa contiene moléculas que imitan la dopamina en el cerebro (nicotina,heroía,alcohol) e inundan los circuitos cerebrales.. Pero al pasar el efecto se produce un desequilibrio, se pierde la capacidad de producir placer,resultando una insatisfacción y angustia que llevan a la persona a buscar la droga. Si resistimos ese estadio el cerebro acabará por normalizar los niveles de los receptores de dopamina y vuelve la estabilidad.
Lo mismo sucede con los hábitos emocionales. Cada esquema posee sus propios circuitos neuronales subyacentes, fortalecidos a través de las repeticiones del curso de la vida. Cada vez que se desencadena el esquema, repetimos la secuencia familiar de pensamiento, sentimiento y acción. Cuando cortamos el patrón se interrumpe la secuencia (en el abandono al sentir que alguien se aleja en vez de entrar en pánico tratamos de mantenernos serenos, recordando que se trata del esquema ...)Si nos mantenemos firmes el poder del esquema disminuye y el cerebro retorna a la normalidad (como cuando se abandona un vicio).
Más allí del trabajo con los esquemas, podemos encontrar desafíos profundos relacionados con nuevas dimensiones de nuestra vida personal que se conectan con la alquimia espiritual, es decir la percepción de las cosas tal cuál son, nuestro Ser auténtico que está más allá de los mitos personales que nos controlan (la ilusión)
Los alquimistan procuraban transformar los metales en oro, simbólicamente representa la transformación de lo denso en sutil. Así, este trabajo va del estadio emocional al espiritual. Las emociones ofrecen la oportunidad para esa transformación interior en un camino único y unificado que desarrolla un despertar gradual y trascendente.
La meta final, La liberación, podrá ser vivida despues de atravesar los estadios que constituyen la alquimia emocinal. El sufrimiento emocional puede hacer que nos encaminemos hacia la espiritualidad en un proceso de expansión interior.La práctica de la meditación tiene gran valor para destruir los patrones emocionales inadaptados.
El budismo comparte la misma meta que la terapia y es liberarnos del dominio de las emociones perturbadoras.
Integrar los dos aspectos –psicológico, espiritual- amplía la visión de nosotros mismos y nos permite construir un camino para la libertad interior. La confusión puede transformarse en sabiduría y la compasión puede ser el inicio para tornarnos más disponibles a las necesidades de los otros.
Podemos combinar la práctica espiritual con el trabajo emocional usando la Meditación diaria como oportunidad de reparar nuestros esquemas y afirmar:”Que pueda ser segura, ser feliz y sana y estar libre de sufrimientos. Que pueda liberarme”. Luego pensar en las personas a través de nuestra vida hasta abarcar a todos los seres expresando:”Puedan todos los seres estar seguros, felices y libres” En cada esquema expresar el mensaje sanador:Exclusión, estar incluído; vulnerabilidad, estar seguro, protegido; sometimiento, poder expresarme; carencia, recibir cariño y atención; abandono, sentirme bien sólo...
Otro paso puede ser el de pedir la liberación de los esquemas de otras personas y adaptar la práctica afirmando el cumplimiento de los deseos para transformar las emociones negativas consecuentes, en ellos.
ALQUIMIA ESPIRITUAL:
CAMBIOS DE PERCEPCION:
Cuando vemos una tormenta –rayos, truenos, centellas, lluvia,vientos huracanados- la naturaleza parece dominada por el caos. Los teóricos del CAOS encontraron dentro de las complejidades del mundo natural un orden oculto, patrones invisibles que revelan orden y simetría debajo de lo que aparenta ser una confusión aleatoria. Estos patrones se repiten en todos los niveles –los átomos, las células, los organismos, las sociedades-  El lecho de un río parece que tiene contornos arbitrarios, pero esta forma se repite indefinidamente en la naturaleza.
La geología habla de los detalles que moldean el paisaje (placas tectónicas, viento, agua, rocas) .Con la visión expandida que dan los lentes “laser zoom” dispositivos capaces de mapear la tierra desde satélites, se descubren patrones ocultos en el laberinto del lecho de un río o en una cadena montañosa, corrientes eléctricas,etc. Para concluir que la naturaleza toma el camino de la menor resistencia.
Este patrón era invisible hasta que ese dispositivo lo descubrió.
Cuando se trata de la agitación que tenemos en la mente o el corazón, el camino para la libertad interior puede cultivar una perspectiva más amplia y la P.C. es como un dispositivo que nos ayuda  a percibir de otra manera las fuerzas, aparentemente desordenadas, de nuestra propia naturaleza. Ello nos dá una visión más amplia –patrones ocultos o sutiles de relacionarnos- que pasaría inadvertida ante la confusión. Podemos observar que nos apegamos a rígidos patrones emocionales que nos conducen al sufrimiento y restringen nuestras decisiones en la vida.
Michael Barnsley, matemático estudioso de la teoría del caos, dice que si somos capaces de percibir esos patrones ocultos en la naturaleza, “corremos el riesgo de perder esa visión infantil de las nubes, flores, galaxias, bosques y los cursos de agua. Nunca más nuestra interpretación de esas cosas sería la misma”.
El Universo está ordenado en función de sus objetivos, no de los nuestros. Entender esas realidades ocultas puede ayudarnos a liberarnos de los límites de nuestra percepción convencional, tanto en la naturaleza como en nosotros mismos.-
Como en la naturaleza podemos transformar y modificar esa percepción, profundizándola y así entrar en sintonía con otros niveles mentales.
LA METAFORA CUANTICA:
Nuestro aparato perceptivo nos coloca en sintonía con una determinada escala. Al pensar en la vida marina, lo hacemos con relación a los peces, focas, lobos marinos,..sin darnos cuenta que el 90% de los seres marinos son tan pequeños que el ojo humano no los detecta.
Al vernos en el espejo no observamos que millones de microbios están en nuestros cabellos, piel y sólo reparamos en nuestra imagen.
Lo que encontramos depende de la manera como vemos. La tierra vista desde muy lejos es apenas un punto azul, al aproximarnos vemos montañas, ríos, bosques y al hacerlos aún más, aparecen ciudades, personas, cosas. Al investigar nuestras reacciones emocionales, detectamos patrones, esquemas en funcionamiento en la confusión de esas reacciones.
Lo importante es cómo percibimos ese caos.La perspectiva del budismo nos dice que la noción de quienes somos se modifica a medida que sentimos niveles más sutiles.
La Alquimia emocional opera a un nivel psicológico, pero la alquimia espiritual nos conduce a profundidades de la mente en las que podemos liberarnos de aflicciones.
En situaciones de gran riesgo se produce un intervalo en el flujo de los pensamientos (los biólogos dicen que es una reacción automática del cerebro ante una extrema sorpresa)
El budismo –Libro Tibetano de los muertos- describe ese intervalo como parte de lo que sucede en el BARDO o estadio intermedio de transición después de la muerte. El Bardo ofrece una oportunidad para el despertar espiritual, porque la intensidad de la experiencia rompe hábitos y patrones habituales de percibir y reaccionar.
Muchas de las prácticas Tibetanas nos preparan para ese momento de transición –estabilizar la percepción pura- y estar abiertos y receptivos.
Cuando prestamos atención sólo al momento presente, también logramos parar este flujo de pensamientos y acciones. En la creación, cuando escapamos de la manera convencional de ver las cosas. El secreto está en mantener la atención total del momento. Despertar para comenzar a ver otro mundo.
Nuestra mente es como un mono que salta de rama en rama, constantemente distraído, de un lado a otro sin experimentar el momento. El entrenamiento mental, la concentración, nos vuelven más receptivos y logran liberarnos de la fascinación del hábito mental posibilitando un contacto más directo con la realidad.
La completa estabilización puede ayudarnos a lograr la liberación y mostrarnos que avanzamos en el camino –iluminación-
Para el Budismo lo que pensamos como realidad es una simple ilusión, ya que son construcciones de la mente (deseos, apegos,costumbres)La P.C.  trata de romper la secuencia entre el sentimiento y la acción; mientras que el budismo propone que ese rompimiento sea anterior para  proporcionarnos una libertad mayor.
La manera en que percibimos está acondicionada por las tendencias de memorias anteriores, asociaciones y emociones, producidas por  condicionamientos antigüos.
La ciencia cognitiva explica que  cuando el cerebro registra por primera vez una información, esta entra al sistema nervioso en forma de ondas físicas. Ellas van primero al cerebro –hipocampo- traducen esas ondas para el lenguaje de las neuronas, através de la actividad eléctrica que pasa de un lado a otro. Allí se dispersan en dirección a una red local en el cerebro donde son analizados en función del patrón –color, forma, movimiento,etc-
En milésimos de segundo se produce una percepción unificada y la memoria coloca un rótulo, a ello se suman las anteriores percepciones, asociaciones y reacciones emocionales y esa idea avanza –como los vagones de una locomotora-.
En el budismo se considera que ese flujo de eventos mentales nos conduce a un universo ilusorio donde las cosas parecen ser, ya que los conceptos son creaciones de la mente, una generalidad mental construída en base a ideas proconcebidas. Al rotular la visión producida impedimos  el contacto con lo que efectivamente está pasando (bonito,feo; grande,chico, bueno, malo).Continúa el proceso aún más complejo cuando se agregan asociaciones, interpretaciones, en vez de quedarnos con la experiencia directa.
Esos hábitos mentales, para la psicología budista, son causa del engañoso mundo de los pensamientos y sentimientos y dan origen al sufrimiento o placer. La mayor parte del tiempo nos alucinamos y no vemos la verdadera naturaleza de las cosas.
Matrix es una interesante metáfora de esto (sueño colectivo, realidad virtual)
El Budismo propone otro camino para liberarnos de ese mundo ilusorio, romper la cadena entre el objeto percibido y el concepto, dejando que las cosas sean como son, no como las concebimos nosotros
La causa fundamental de nuestro sufrimiento son nuestros hábitos mentales o “patrones de apego y fijación” El camino de la liberación, para trascender el karma, comienza con la actitud de libertarnos de los caminos habituales, las rutinas de nuestra mente.
Otro punto es el Ego, autoreferencial, selectivo que provoca sufrimientos por el apego a esas maneras habituales de percibir.
La utilización positiva del Yo se refiere a la autoconfianza y motivación, para luego  llegar a la noción suprema de vacio del Yo. Cambiamos el concepto occidental de un Yo fuerte, por el budista de una fuerte confianza, combinada con una motivación altruista de servir a otras personas.
Cuando renunciamos a las percepciones centradas en nuestras preocupaciones, tenemos mayor disponibilidad de atención para dar a otros.
Cuando el Yo sale del camino y dá lugar al vacío, la compasión emerge, tenemos una perspectiva personal, pero observamos la vida con mayor serenidad –levedad del ser-ya que  nos desapegamos de los resultados de la acción.
INVESTIGANDO LA MENTE:
La P.C. es una forma de percepción investigadora, nos ayuda a zambullirnos en el interior de la mente para descubrir los mundos existentes.  Podemos desafiar las suposiciones más sutiles o el pensamiento distorcionado por los patrones de nuestros esquemas. A través de la Alquimia emocional somos capaces de aclarar la oscuridad de la mente y mediante la Alquimia espiritual, profundizamos la dirección en que encaminamos la investigación.
Buda decía “Sé una luz para tí mismo” o sea, debemos descubrir qué es verdadero para nosotros, en vez de aceptar la palabra de una autoridad.
Saber qué somos nosotros separados del Yo construído y las creaciones de nuestra percepción ordinaria.
Una matáfora establece un contraste entre lo aparente y lo real en función de alguien que reconoce una cobra y al seguir observa, más cerca, que se trataba de una cuerda. Es igual que un filme, envueltos en la historia, como una persona que duerme absorvida por el sueño, cree que esa es la realidad.
El Budismo distingue entre dos niveles de verdades relativas, lo que parece ante una percepción distorcionada –ataque de esquema- y las cosas vistas correctamente, cuando nos liberamos de la distorción del esquema.. Aunque esta verdad es relativa con relación al sentido supremo que requiere un entendimiento sutil y profundo..
Existe un método tibetano “lógica” o “ciencia de la verdad” que posibilita eliminar distorciones, indagando sin ideas preconcebidas y finalmente llegar al “vacío” y “silencio”.
Una perspectiva que está en la esencia del budismo es reflexionar sobre la impermanencia (muerte, pérdidas,cambios) pues muestran lo efímero de la vida y favorecen nuestro crecimiento espiritual.
La impermanencia puede dar dolor o alivio, sea que se trate de una circunstancia favorable o negativa. Las cosas cambian, no duran para siempre y mantener esta idea en la mente nos invita a hacer buen uso de la vida.
Al aferrarnos a maneras de ver antigüas impedimos estar disponibles a una nueva perspectiva. Ver el nacimiento como una maravillosa oportunidad que ofrece transitar experiencias  renovadas, implica una actitud mental que junto al desafío de la falsa noción de permanencia,nos liberan de hábitos e ideas fijas, haciéndonos asumir responsabilidades por nuestros pensamientos y acciones. Finalmente, aceptar el dolor como parte de la vida, como que es imposible encontrar una satisfacción duradera, nos permiten renunciar a los apegos y refugiarnos en la práctica espiritual liberadora.
Tanto la biología, el arte, la ciencia, nos demuestran este principio de impermanencia (nuestro cuerpo muere más o menos después de 100 días –cambio de células constante- Las maneras de apreciar un cuadro, música, libro, es en cada momento diferente, según el autor y el receptor; todo fluye, no existe materia estática) es decir que la impermanencia se repite pudiendo aplicarla a este estudio, pues  los pensamientos, sentimientos, emociones y sensaciones del cuerpo y de la mente son momentáneos y así observarlos sin identificarnos.
El Buda dice que cuando contemplamos una burbuja de agua, ella parece estar allí, que existe, más al momento seguido desaparece. Todo es igual, cada momento está en transformación.
Cambiar la mente de manera profunda conduce a mayor apertura con relación a desafiar hábitos mentales que sustentan nuestra confusión ordinaria. En las prácticas tibetanas existen prácticas que nos ayudan  a tornarnos más abiertos, sinceros, confiantes y compasivos.
La práctica de la meditación de la “bondad amorosa” como las respiratorias, de concentración, logran aumentar la  compasión aplicada y encontrar la felicidad con el bienestar de los otros. El calor de la compasión puede derretir el hielo de la rigidez mental.
A medida que la noción de separación se disuelve el apego egocéntrico, es liberado.
El budismo nos explica que las emociones angustiantes pueden ofrecernos la oportunidad de un innight espiritual, aplicando los métodos adecuados.
Podemos empezar con una investigación psicológica, preguntándonos, ¿por qué hago esto? ¿cuál es la causa?, continuando el seguimiento de las respuestas aplicando el trabajo de los esquemas.Para ello son buenos retiros que nos den la oportunidad de intensificar las prácticas de la P.C., fortaleciendo la percepción al mismo tiempo que logramos serenidad para liberarnos de los apegos.
Un momento crucial en la cadena de dependencias es  cuando la mente escoge entre las rutinas habituales o el desapego de ellas (miedo, rechazo, control, rabia,ira...).-
REESTRUCTURANDO EL SUFRIMIENTO:
Viktor Frank, prisionero en un campode concentración, descubrió que podía mantenerse vivo si encontraba el sentido a esa terrible experiencia. Logró sobrevivir y creó una corriente psicoterapeútica que se basa en la premisa que “el sentido de significado puede transformar el sufrimiento”
Al reestructurar su propio sufrimiento, ofreció una perspectiva inspiradora para  que dejemos de pelear con nuestro infortunio a partir de una percepción más amplia
Para atravesar los períodos difíciles precisamos confiar en nuestra inteligencia natural, nuestra compasión interior que nos ayudará a encontrar el camino a través del dolor y sufrimiento. A veces eso significa estar abierto a no saber cómo responder y aceptar el permanecer presentes a esa experiencia, sin modificarla y dejando que se desarrolle en su propio ritmo.
Al practicar las cualidades del coraje, flexibilidad y paciencia, entre otras, estimulamos a nuestra mente que es la fuente de apoyo más sorprendente (fuerza interior)
En cierto sentido la adopción de un camino espiritual puede ser una respuesta adaptada al sufrimiento, cualquier sea su origen.
El Dalai Lama dice que para un practicante espiritual es beneficioso penetrar el dolor, no evitarlo, ya que si pudiéramos modificar nuestra relación con esa experiencia conseguiríamos resisitir menos a ellas observándolas con claridad, disminuyendo la cuota adicional de sufrimiento generada por nuestra resistencia y reacciones.
Si nos obsecionamos por el sufrimiento, nos deprimimos y, oprimidos por causa de ello, nuestro sufrimiento aumenta.
La capacidad de aceptar las cosas que no podemos cambiar ni controlar, con ecuanimidad y serenidad, nos otorga equilibrio ya que somos nosotros que escogemos la manera de relacionarnos con las condiciones adversas. Este proceso puede cultivarse con la práctica de la P.C., transformando el sufrimiento en una fuerza que nos despierte, pues si bien no podemos modificar los acontecimientos, sí tenemos la oportunidad de aprender a relacionarnos con ellos.
La vida puede ser nuestro maestro, posibilitándonos el transformar las emociones y reacciones que los acontecimientos nos produzcan, lanzarnos en dirección de nuevas posibilidades y zambullirnos en las profundidades de nosotros mismos.
Ver las crisis como oportunidades.El resultado más significativo de una actitud positiva no es necesariamente impedir que el sufrimiento acontezca, pero sí evitar que él se torne una fuerza negativa cuando surge.
Existen dos perspectivas que se aplican a cualquier experiencia, la verdad relativa y la verdad suprema. La visión de la verdad suprema es particularmente poderosa para reestructurar el sufrimiento. Pues este nivel trasciende el conocimiento ordinario
El budismos enseña que los más insidiosos enemigos en nuestra busqueda de alivio para el sufrimiento, son internos (estados mentales aflictivos o patrones negativos de pensamiento y sentimiento y sus acciones resultantes)
Es importante advertir que cuando nos abrimos a dimensiones más amplias de nuestro ser, tenemos que tener cuidado para no dejar de lado nuestras necesidades personales. Al explorar el camino que va hacia una conciencia expandida, también precisamos permanecer en contacto tanto con nuestras necesidades emocionales como con la de los otros.
Para trabajar con esa manera expandida de ver las cosas es bueno usar la metáfora de observar las nubes y el cielo –visualización: Imaginamos nubes oscuras de tempestad que representan nuestras emociones oscureciendo el cielo y ver cómo se descorren para aclarar.
Creer que existe un cielo claro y abierto –nuestra verdadera naturaleza-  detrás de las nubes y ello nos dará la confianza de una perspectiva mayor, como la paciencia para saber que “todo pasa”.
CONFUSION  - SABIDURIA:
Dice el Dalai Lama:”En el momento en que pensamos en el bienestar de los otros, nuestra mente se expande”.  Así, aunque no podamos evitar el sufrimiento en la existencia humana, podemos relacionarnos con él de otra manera, es decir, aceptar con serenidad compasiva esa experiencia, tomando coraje de las circunstancias que  nos toquen vivir.
TARA, la divinidad tibetana de la compasión se muestra mitad activa (dedicada a proteger a los seres) y mitad en posición meditativa( simbolizando la leveza del ser por detrás de su compasión, sus emociones  están al servicio de la sabiduría).
Otro aspecto importante es la ecuanimidad o imparcialidad de la visión, en cada caso. Usando en nuestro trabajo interior este equilibrio entre el sentimiento y el deseo de liberación.
La esencia de la alquimia reposa en la meta de transmutar la conciencia  a partir de nuestra percepción ordinaria (hierro en oro). Liberarnos del dominio de nuestros acondicionamientos y nuestros hábitos. La sabiduría puede surgir con más intensidad cuando las emociones son más fuertes. Podemos trabajar con cualquier cosa e integrarla a nuestro camino espiritual, con la mente pura, un buen corazón y la intención de beneficiar a otras personas, ya que una actitud altruista modifica los conflictos y discusiones.
Cuando soltamos la noción fija, permanente y limitada del Yo, podemos ver la realidad más allí de nuestros lentes habituales, libre de puntos ciegos y obstrucciones que impiden contemplar la vida de manera diferente.
La compasión es una expresión natural de la sabiduría que surge en nuestra naturaleza altruista.
Al utilizar las emociones negativas con un propósito positivo, transformamos los enemigos en amigos, ya que todas las experiencias son ayudas en el camino.
El  budismo Vajrayana, cuya enseñanza no es reprimir ni hacer oposición a esas energías, sino transformarlas, contiene un modelo y un sistema útil para esa finalidad. Conocido como las Cinco Familias del Buda, este sistema describe la transmutación para cada una de las cinco principales energías y sus tendencias emocionales: rabia. orgullo, pasión, celos
y la apatía. Se asemeja a la alquimia emocional en la transformación de los hábitos emocionales, pero los eleva al nivel siguiente, la alquimia espiritual.
Es necesaria la guía de un profesor Vajrayana, que ofrece un modelo esclarecedor e inspirador para hacer posible el trabajo en un nivel profundo, el uso de las emociones como parte de un camino espiritua
LAS FAMILIAS DEL BUDA:
Cada emoción tiene un aspecto negativo familiar y por el otro lado una sabiduría que representa la misma energía liberada. La energía básica no muda sino que se libera para manifestarse diferente, esa energía neurótica puede ser transformada en sabiduría.
Por ejemplo, la energía de la rabia es muy familiar, una hostilidad, una actitud defensiva irritada. En el sistema tibetano se asocia la rabia con un intelecto agudo y al ser liberada  se torna en una percepción sagaz, flexible y capaz de ver las cosas con gran claridad.
La energía del orgullo, se asemeja a una autoreferencia narcisista, se considera especial y admirable, es ostentoso y dedicado a cosas frívolas.Debajo de esta fachada se esconde la vergüenza y temor a la derrota. Al transformarse esa energía trasmutada se convierte en ecuanimidad. La seguridad le dá apertura, un sentimiento expansivo de plenitud que estimula generosamente a los otros, sea física, emocional o espiritualmente.
La pasión, es el apego aansioso y neurótico, se manifesta en la persona histérica o el charlatan manipulador. Desea ser agradable, seductora. Cuando se transforma esa energía asume la forma de percepción sagaz y aguda a todo lo que se le presente. Esa cualidad abre las puertas de la comunicación con los otros a quienes se comprende con empatía y compasión.
Los celos y la envidia giran en torno de la comparación con los otros y la crítica a todo. En caso extremo se convierten en resentimiento por las realizaciones de los demás y el miedo que puedan ser superados. Transformada, esta actitud dá lugar a una manera condescendiente y una gran actividad para que las cosas se hagan correctamente, es decir, de la manera que la persona entiende deben ser hechas, imponiendo un orden. También puede transformarse en competencia, permitiendo que florescan actividades con eficacia. El objetivo de la acción pasa a ser adecuado y las oportunidades son alcanzadas concretándose efectivamente.
Finalmente tenemos la ausencia de energía, indolencia o apatía, su peor aspecto es la indiferencia e inercia.Estas personas eligen el camino de la menor resistencia, haciendo lo más fácil y no lo que debe ser hecho en forma apropiada y eficaz. Transmutada esta energía se convierte en una experiencia profundamente contemplativa. Es una forma de iluminación que se derrama sobre las otras emociones, generando una levedad, una amplitud y una sabiduría que está en armonía con la forma con que ellas se manifiestan.
Este sistema reconoce el potencial positivo del interior de nuestros sentimientos. Cada emoción encierra un aspecto positivo. Dentro del apego hay una energía perspicaz,si no deseamos nada o no nos importa nada, no hay discernimiento. Sin la energía de los celos, no hay progreso, ella confiere la capacidad de hacer las cosas. La energía de la rabia nos posibilita tener sutileza y claridad.
El abordaje del Vajrayana usa las emociones perturbadoras como parte del camino espiritual, en vez de eliminarlas las utiliza en un nivel sutil, quizás sea el desafío más difícil, ya que resulta más fácil desistir de las acciones y emociones negativas y no transformarlas como parte del camino espiritual.
Por el riesgo que representa es necesario para aplicar esta técnica la ayuda de un maestro Vajrayana cualificado, entre las técnicas utilizadas se encuentran las meditaciones con mandalas que posibilitan transmutar esas emociones en positivas –amigas en vez de enemigas- los métodos utilizados son adaptados a cada alumno para adecuarlos a su temperamento  y tendencias.
Paradojalmente cuanto más fuerte es la emoción, más útil ella puede ser como vehículo en el despertar, ya que al manifestarse groseramente, son fáciles de ubicar.
Lo mejor para abordarlas es verlas sin evitarlas, sin ideas preconcebidas.La llave para la autoliberación es abandonar el apego, ya que en el momento que el pensamiento es liberado, la emoción se disuelve, dejando en su lugar a la energía pura.
Los niveles de esta alquimia pueden ser distintos, si nos sometemos a prácticas rigurosas y exigentes o si sólo aspiramos a alcanzar cierta libertad interior abriéndonos con plena conciencia a esas emociones.La serenidad de aceptar la emoción nos dará una nueva perspectiva para relacionarnos con esa experiencia. Esas emociones perturbadoras se pueden convertir en amigas, el miedo o rabia en acción compasiva, ya que tiene origen en nuestra esencia humana.
Las personas se muestran más receptivas cuando somos sinceros respecto de nuestras imperfecciones, ya que todos estamos ligados a través de la esencia humana que compartimos.
Al cultivar la práctica de la P.C., entrenamos a la mente para aplicarlo a todo lo que se nos presenta.Es preciso coraje para mirar sinceramente nuestra mente, los patrones y reacciones emocionales, este actitud es un acto de bondad para con nosotros mismos. Al liberar nuestra mente estamos más abiertos hacia los otros, libres y compasivos.
Finalmente la alquimia emocional se resume en sabiduría y compasión, desapareciendo el apego y la aversión.
Cuando nos acomodamos a una simple actitud de testigps, emerge un sentimiento de conexión entre todos, aún a través de las diferencias –percepción neutra-
Nuestros patrones emocionales son una forma que nos separa de los otros, si nos liberamos de ellos, estaríamos más unidos.El  poder respetar las diferencias, puntos de vistas, historias, ser testigos de nuestros esquemas colectivos, nos une, aclara nuestra mente. El camino de la sabia compasión nos posibilita esta percepción, la elección es nuestra.
CONCLUSIONES FINALES:
El valioso aporte de este libro a las investigaciones que se vienen desarrollando sobre temas psico-espirituales, nos mueven a divulgar, en apretada síntesis, su texto que complementado con el de “Inteligencia Emocional” hacen a una visión amplia sobre aspectos de la conducta humana.