Tiiu Bolzmann
Un taller de Constelaciones Familiares
está constituido por tres grupos de participantes:
1. visitantes que quieren conocer el
trabajo de Constelaciones Familiares
2. estudiantes que quieren aprender el
trabajo
3. pacientes o clientes que necesitan
trabajar un asunto personal o laboral
Entre todos ellos son elegidos los
representantes para la
Constelación
Sugerencias
El terapeuta o coordinador tiene que
tomar en cuenta a todos y darles una consigna para que se puedan ubicarse en el
grupo.
A todos los participantes se les da la bienvenida y el agradecimiento por haber
venido. Conviene decir que la participación es vivencial y no es posible
solamente observar porque el trabajo puede producir emociones en todos, no
solamente en los pacientes.
Se recomienda centrarse en sí mismo y
mostrar respeto hacia el paciente y hacia la constelación: no interrumpir la Constelación con
preguntas o comentarios.
Con posteridad al trabajo no hay que
interferir en el proceso del paciente: no consolar, preguntar o analizar, para
no molestar el movimiento interno del alma; esto resta efecto.
Es legítimo que los estudiantes verifiquen su conocimiento
y deben intercambiar las experiencias con sus compañeros, pero tienen que
preservar la dignidad del paciente. No hay que hacer comentarios cerca de él.
Prestar atención en los descansos a que se tenga el mayor respeto de los
participantes hacia los pacientes e informar cuando observan que alguien está
invadiendo al paciente de esta u otra manera.
Informaciones a los representantes:
Primero agradecer la disposición de
prestarse como representante.
Explicar que en la representación
conviene liberarse de cualquier censura y también del intento de ayudar al
paciente. El sistema es demasiado complejo para poder entender cuál
intervención sería la adecuada.
Dejar que surjan sentimientos y
sensaciones corporales y comunicarlos al terapeuta cuando le sea pedido sin
miedo y sin prejuicio.
Soltar cualquier intención excepto la
de percibir el proceso interior.
De acuerdo a la indicación del
terapeuta seguir sus impulsos.
Después de la Constelación salir
del lugar representado.
No seguir actuando en el descanso.
Los representantes no deben hacer comentarios
sobre sus experiencias, salvo que el paciente lo pida.
El paciente
o cliente tiene el valor y la confianza de presentar su problemática y
necesita todo el respeto de los demás.
Información al paciente o cliente:
Estar dispuesto a encontrarse con
imágenes inesperadas y soltar las explicaciones preferidas. Éstas no han
llevado a una solución adecuada hasta ahora.
La
Constelación no puede resolver todos los problemas
inmediatamente. La
Constelación es un impulso hacia la sanación y sigue
afectando. El alma tiene otro tiempo que la razón.
Los movimientos del alma necesitan
paciencia y tiempo (hasta dos años).
Las intervenciones del terapeuta con
respecto a la solución no son instrucciones para el futuro comportamiento.
A veces la interrupción es una
intervención.
El terapeuta reemplaza al representante
cuando le parece adecuado y el cliente está de acuerdo.
Condiciones
previas para configurar una constelación
Cuando alguien configura un sistema,
únicamente debe hacerlo con seriedad y si se trata de un asunto serio, es
decir, algo que requiere una solución. No hay que hacerlo por curiosidad.
El terapeuta o facilitador se orienta
por informaciones sobre hechos ocurridos en la familia, tanto consultados antes
como durante la
Constelación
Sabemos que todos estamos vinculados con profundos lazos a nuestra
familia, como los órganos en el cuerpo. Se requiere solamente informaciones
sobre los hechos en la familia. Las interpretaciones que uno hizo durante su
vida no han llevado hasta ahora a una solución, por eso se los puede abstraer.
Si faltan informaciones importantes hay que investigar, si el paciente está
interesado.
Los hechos a considerar son:
¿Quiénes pertenecen a la familia de
origen (incluyendo los abuelos) o actual?
¿Hubo parejas anteriores (propias o de
sus padres o abuelos)?
¿Hay hijos naturales de parte de su
marido/esposa, de sus padres (a veces de los abuelos), y tiene contacto con
ellos?
¿Hay hijos adoptados y si es así, lo
saben o tienen contacto con sus padres biológicos?
¿Hubo hijos muertos a temprana edad en
la familia de origen o actual? ¿Se habla de estos hijos?
¿Hubo abortos espontáneos o provocados?
¿Perdió alguien su pareja, padre, madre
a temprana edad (también debe tomarse en cuenta la generación de los abuelos)?
¿Murió una madre en el parto?
¿Hubo separaciones a temprana edad
(estadía en el hospital, separaciones por viajes largos, etc.)
¿Hubo personas excluidas en la familia,
y si sí, quién tiene contacto todavía con estas personas?
¿Hubo enfermedades graves en la
familia? ¿Cuáles?
¿Hubo miembros en la familia con
enfermedades mentales?
¿Hubo suicidios o tendencia suicida?
¿Hubo otros hechos graves como perdidas
importantes de bienes, herencias? ¿Hubo delincuentes, robos?
¿Hubo participación en guerras o
actividades similares?
¿Hubo asesinados?
¿Hay tendencias hacia alcohol, drogas?
¿Hubo cambios de religiones?
¿Hay curas en la familia o religiosos
que fueron al monasterio?
Estas preguntas pueden ayudar y
orientar al terapeuta, son posibles, pero no necesarios en todos los casos.
El procedimiento
- Comenzar con pocos representantes. Al incluir
demasiadas personas, se crea una imagen confusa. Además pueden surgir
dinámicas de los integrantes de la familia que no están presentes.
- Ampliar el marco según la necesidad y agregar las personas
que faltan.
- Si hay demasiadas personas, reducir.
- Si un representante no tiene ningún efecto sobre los
demás, se puede retirar de la Constelación.
- Rogar al paciente centrarse en la imagen interiorizada
del sistema pero no en una imagen pensada.
- Fijarse si el paciente toca a cada representante y lo
lleva a su lugar. Si no lo hace, no está concentrado. Pedir que se centre.
Si no, puede interrumpir la Constelación.
- Prohibir crear esculturas o dar informaciones
detalladas con respecto a la posición, ademanes, expresiones.
- Una vez configurada la Constelación,
repetir quién de los participantes representa a quién.
- Atención: si tarda demasiado o si es obvio que la
persona no está centrada (se mueve demasiado rápido), si configura
obedeciendo a un esquema preconcebido, o si olvida una persona importante,
hay que mencionarlo y si no cambia su actitud, se puede interrumpir la Constelación.
La
actitud del terapeuta o coordinador
- el terapeuta o coordinador tiene que centrarse y liberarse de cualquier censura de los sentimientos o de sus propias intenciones.
- observar como están los representantes posicionados en el espacio, quién está relacionado con quién y de qué manera (miradas, posturas, señales de comunicación no - verbal).
- prestar atención a aquellos representantes que tienen reacciones fuertes (si es necesario sacarlos del lugar y buscarles un lugar “seguro”).
- observar las reacciones de los representantes (cuerpo, cara, ojos, respiración, movimientos).
- observar las reacciones del paciente cuando observa la Constelación.
- fijarse si algún miembro del sistema está excluido y ocuparse de él (agregarlo o darle importancia).
- confiar en su propia percepción y distinguir entre comentarios útiles (de los representantes) y aquellos que no encajan en la dinámica.
- confiar en la percepción de los representantes centrados aunque no los entienda y en los movimientos lentos del alma.
- mover representantes en función de ordenar el sistema y observar o preguntar por los diversos estados en los diferentes lugares.
- seguir trabajando en una parte hasta la solución, luego seguir con otra parte si hace falta.
Interrumpir
- en cuanto se ve que la intención del protagonista no es
seria
- si faltan informaciones importantes
- si no ve ninguna solución
- si el grupo no está serio y centrado
- si baja de forma evidente la energía
Cuando
está centrado hacia la solución, fluye la intuición!!
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