viernes, 21 de junio de 2013

CONSTELACIONES CON SÍNTOMAS.



STEPHAN HAUSNER -- 5 / 09 / 03 (Parque Japonés)


¿Cuáles son los síntomas más importantes?
Según la imagen que surge, se constela. Se puede demostrar que la enfermedad comienza donde una persona ha quedado excluida de un sistema. Con la sintomatología se puede recordar y cuando sale la dinámica a la luz los síntomas pueden retirarse. Por ejemplo, un tratamiento homeopático va bien pero falta algo; ergo, constela. Y luego ya no hace falta la consulta.

Traer la sombra a la luz.

Pero ¿cómo?
No importa tanto. ¿Qué sentido tiene tal síntoma? La relación entre la gravedad de la enfermedad siempre está conectada con las relaciones familiares. Siempre preguntar. Por la sintomatología se puede deducir lo que pasa en la familia.
Ej. artritis, artrosis: limita el movimiento, retiene a alguien del sistema aunque se sienta atraído por irse; también evita acercamientos al padre o madre, ayuda a resistir. Puede denotar el anhelo de acercarse a un padre o madre perdidos tempranamente y el miedo al dolor que conlleva esa pérdida.
La lectura de la sintomatología (que no es lectura automática) se une con las dinámicas del sistema familiar. En el sistema, ¿dónde hay una fuerza atada para impedir la solución? Y ¿cómo tansformar esa fuerza? Generalmente es necesario unir a la persona con los padres, los abuelos, bisabuelos y entonces la fuerza fluye y encuentra su camino. El problema deja de tener un solo foco.
En otro nivel, no importa tanto la salud del paciente como descubrir dónde está la atadura y liberarla para la salud, o la terapia o el tratamiento.
Alguien argumenta el posible motivo del cáncer de su hermana y quiere constelar. S.H. le pregunta para qué quiere constelar. El cliente dice:
-          Para limpiar el sistema.
Desde ese lugar no se puede constelar porque la persona está buscando un error en el sistema que ha llevado a alguien a la enfermedad y es un intento de manejar lo inmanejable. También por sentir, el que constela, que él no tiene error y que está por encima.
Lo más difícil para S.H. es trabajar desde el abordaje de soltar al paciente y a la vez, por ser médico, sentir que debe cumplir su juramento hipocrático. Y si no lo fuera, también porque tiene que ayudar al otro, impedir que le pase algo malo (cultural).
¿De qué manera se ve afectada el alma por este abordaje? ¿En qué se involucra? Es un conflicto muy grande.
Es preciso sintonizar con cualquier destino porque la intuición está dirigida hacia la plenitud y no hacia la sabiduría. La intuición sólo afecta si todo puede ser; si no, es manipulación.
Ej.
Si desde el barranco quiero aterrizar justo sobre la pila de estiércol, tengo una posibilidad entre cien. Si suelto la intuición, no caeré allí; pero si creo saber con la intuición, allí me clavaré.

La constelación no es importante. Pero tiene ventajas:
1)    Yo sospecho "x" y la constelación me lo puede corroborar.
2)    El paciente puede ver algo y no creerme a mí.

Muchos que aprenden este método ponen demasiadas expectativas en la constelación porque imaginan que pueden limpiar el sistema, ordenarlo, arreglar lo que pasó cincuenta años atrás. Entonces, ¿para qué será bueno este método?

La solución está en una actitud básica hacia lo esencial de la vida. Cuando durante las constelaciones podemos confiar en estos movimientos, surge lo esencial.

¿Quién ata? ¿Qué actitud básica crea libertad no sólo para el que constela? En realidad, no sabemos qué constelamos: ponemos vivos, muertos, pero ¿qué pasa ahí? No sabemos, pero recibimos imágenes e información que ayudan al trabajo con el paciente, ayudan a encontrar lo que él necesita si se hace con sensibilidad.
A veces, un paciente constela para ayudar a su sistema pero no cambia nada en su dinámica. Cuando queremos arreglar algo para el sistema hay que encontrar las actitudes básicas. La solución en este sentido es liberarse para el próximo paso y nada más.

CONSTELACIÓN
Para constelar, es importante ponerse en sintonía con el paciente y hacer una imagen de la dinámica. Luego verificar la imagen. También percibir lo que nos muestra.
(El paciente que está constelando hace un movimiento que le llama la atención a S.H., quien cree no saber si el paciente quiere la solución que él le puede mostrar).
S.H. ¿Estás enojado?
Pac. Siempre. Pero no sé con quién.
Detrás de la rabia hay dolor. Detrás del dolor, nostalgia. Buscar con qué no está en sintonía y ver cómo llevarlo a sintonizar con lo que necesita. Y nada más. Lo que sobra, quita.
Si hay demás, le quita fuerza al que recibe.

Para el que constela:

Ø    Si el abuelo tiene su lugar, los hijos van a tener un padre.
Ø    Cuidado si pienso y creo que por todo lo que pasó antes yo estoy acá y así: LA IMPLICANCIA NO LIBERA DE LA RESPONSABILIDAD.
Ø    Si dice "gracias" a su mujer, los hijos pueden verlo como a un padre.

Para el constelador:

Ø    Siempre es preferible focalizar en el paciente y sus hijos: hacer lo menos posible.
Ø    Cuando la energía se va, trabajo más rápido (?)
Ø    Cuando se piensa que ya no puede hacerse nada (y se aguanta la tentación de interferir) aparece la solución.

SÁBADO

Confiar en las fuerzas autosanadoras: la gripe tratada con médico tarda una semana en irse; sin hacer nada, ocho días.
Estadísticamente, aumentan las remisiones. ¿Por dónde viene este fenómeno?
S.H. ha entrevistado a autosanados: un obrero del ferrocarril con cáncer de hígado y operación recomendada. Lo abrieron y vieron metástasis general. No había nada que hacer. Volvió con su familia, revisó su vida y una noche llamó a todos para arreglar su herencia. Les dijo a su mujer e hijos (...) y tuvo un circuito eléctrico en su cuerpo, como una descarga, y murieron sus células cancerígenas. Los médicos no saben explicarlo.
Bert Hellinger nos da una imagen cuando dice que llegó a estar en sintonía con su pasado, su vida actual y su futuro. Esto es lo que experimentamos en este trabajo: la fuerza para la sanación viene desde la sintonía con la propia vida (pasado, presente y futuro). A veces hay un obstáculo, tal vez nuestra propia experiencia, un trauma, una pérdida insoportable o un movimiento temprano interrumpido hacia los padres. Caminamos al revés con ayuda, enfrentamos esta situación de nuevo y entramos en conciencia con lo que fue. Entonces asumimos los hechos de nuestra vida, los acontecimientos del sistema que afectan nuestra vida tal como fueron. Y eso es estar en sintonía con nuestra historia familiar.

Ej. Una pareja anterior en nuestros padres. Un hijo de la relación posterior se identifica con la pareja anterior del padre y siente igual que esa persona y actúa igual. Y cuando una hija representa a la pareja anterior del padre se convierte en su amante virtual y compite con su madre. No puede unir lo que ve con lo que siente. ¿Cómo tomará su vida? ¿Cómo estará en sintonía con sus padres? Traer estas implicancias a la luz para que la hija pueda tomar a sus padres. Si lo que pasó antes no tiene su lugar y su honra, surge una y otra vez. Uno es llevado a situaciones específicas en la vida que pueden ir convirtiéndose en patrones, recordados a través de sintomatologías: LOS SÍNTOMAS RECUERDAN HECHOS.

CONSTELACIÓN
Ej. Hija con estreñimiento intestinal.
 La hija no está en sintonía con el movimiento profundo de la madre. Y el movimiento profundo de la madre es que se quiere ir, se quiere morir. La hija no puede dejarla ir y lo expresa con el cuerpo.
La solución sería asumir el movimiento de la madre:
"Querida mamá, aunque te vayas, siempre vas a ser mi madre. Estoy de acuerdo con tu destino. Lo que fuera que te ate, lo respeto. Hacia donde te sientas atraída, estoy de acuerdo. Con amor."

CONSTELACIÓN
Al lado del paciente, S.H. espera y crea campo.
Los hijos siempre son amables, porque todo lo hacen por amor, también los problemas. A más grandes problemas, más grande amor. La mayoría están enojados con ellos mismos más que con sus padres.
Este paciente vive en pareja con una mujer y tienen un hijo de 5 años. Ella no quiere casarse. Si no está segura, no puede querer.
Tiene mucha bronca anterior con sus padres, ahora mejor.
Está parado y se bambolea, tironeado y sin sentido definido. La soberbia, ¿es la culpa por haberse salvado?
El dolor sana el alma. Pero si no se le hace lugar al dolor, no te deja tomar. Hay tantos hechos traumáticos en una familia y él lleva todo en su cuerpo, necesita todo el tiempo, si no, no se puede trabajar. Se abre tanto que hay que dar tiempo para que cierren las heridas. Aguantar el tiempo porque al estar en contacto consigo mismo le da espacio a su dolor y en ese contexto se constituye, donde el dolor tiene lugar. Si un miembro del sistema está sobrecargado de dolor se van repitiendo los movimientos y entonces los demás miembros también se sienten sobrecargados. La reacción dura, hay que darle espacio y tiempo.
El enojo es más fácil que el dolor. Cuando se pone más difícil puede aumentar el contacto: después del dolor viene la paz y se siente corporalmente. Entonces ya es suficiente.
(Los representantes que después necesiten decir algo sobre su rol, pueden hacerlo. Pero también pueden quedar con su experiencia en silencio y aprender de su representación porque por algo experimentaron lo que experimentaron.)

Constelar es entregarse con el corazón a lo que va pasando. Y dejar que el movimiento surja.


Lo que mueve al individuo es su profundidad, siempre es un amor profundo y si se lo mira a los ojos, nada malo puedo decir sobre él. Puedo hablar mal de una persona cuando no estoy en contacto con ella. Cuando la miro a los ojos reconozco que todo lo que hace está movido por un amor muy profundo y no puedo juzgarla. Amor que enferma y amor que sana, porque detrás de cada enfermedad hay un amor muy profundo. De esta manera hay un amor que enferma que por regla general no está en contacto.

Ej. Una persona pierde asu madre o a su padre tempranamente. En la profundidad de su alma anhela estar con ellos. Este movimiento lo lleva afuera de la vida y se enferma. Causa: su amor por los padres. Resultado: hay un punto en que este hijo está feliz cuando se enferma y esto dificulta al médico su trabajo. El paciente se cierra contra el médico o su ayuda. Este amor lleva a la enfermedad y no lleva al contacto. Si el hijo mirara a su padre o madre a los ojos, reconocería que lo aman y reconocería este amor, sería un amor sanador. A los padres perdidos no les podría decir "Quiero estar contigo" o "Te sigo en la muerte". Crece el hijo, se hace adulto, se casa y tiene hijos. Estos hijos sienten otra vez el anhelo de sus padres por sus padres y es inclinado a decir "Mejor yo que tú".
La dinámica de enfermedades graves consiste en hacer algo en lugar de otro. Tampoco hay contacto. Si mirara a los ojos a ese otro no podría sostener ese sentimiento.
Otro ejemplo en enfermedades graves: expiación por una culpa. La expiación tampoco se contacta con aquellos por los que se siente culpa porque ellos no aprovechan la expiación. Siempre detrás hay amor profundo, pero hay que llevarlo a un contacto. Este es el trabajo de fondo.

A propósito de algunas constelaciones:

Ø  La verdad reconocida es fuerza pura. Lo que afecta es la realidad y no lo que uno desea. Lo esencial está visto.

Ø  ¿Qué habría dicho o cómo hubiera reaccionado Jesús si cuando le dijo a un rengo: "Tira tu bastón y anda" el rengo le hubiera contestado: "Esto yo no lo hago". Probablemente Jesús se hubiera callado un poco y luego hubiera dicho: "Tal vez este da más honra al Padre (a Dios) que yo."

Ø  Sólo el que está en sintonía con su pasado tiene futuro.

Ø  Condición básica para el trabajo de constelaciones: ir con el movimiento del paciente.
(Cuenta un ejemplo) En un taller sobre "El cuerpo como un campo de luchas étnicas" constela una mujer con cáncer. Su padre era un oficial de la SS. Su enfermedad, sin embargo, no tenía que ver con eso, no hubo fuerza en la constelación para ese movimiento sino que hubo un movimiento hacia la madre y dejé aparte la otra dinámica. Alguien del público preguntó por qué no trabajaba con el tema del padre, ya que respondía al título del taller. Pero si así lo hacía, hubiese puesto la mirada en la temática y descuidaba al paciente, la sacrificaba al tema.
Si el constelador no sigue el movimiento del paciente convierte la constelación en una demostración de algo. Y molestaría la energía. Una cosa esencial que aprendí con B.H. fue cuando él contó una experiencia en Sudáfrica, cuando otro sacerdote le dijo: " Tené bien claro en tu vida qué es más importante, si tus ideas o la gente. Si estás dispuesto a sacrificar tus ideas en beneficio de la gente."
Cada terapeuta debe decidir a quién sacrifica, si su método a sus pacientes o a la inversa. S.H. reconoce la valentía del que constela para dejar participar a tantos en su dolor, en su conflicto. Merece todo el respeto. Del respeto se toma la fuerza, se recuerda algo olvidado o se da un paso hacia una solución.

Ø  Mientras se mueve algo, uno vive. La enfermedad comienza donde hay una discrepancia entre los movimientos del alma y las imaginaciones y deseos del yo.
Con la ayuda de este trabajo parece que podemos entrar en esto y hacer movimientos más en profundidad. Por lo general, estas imágenes que se muestran hablan del alma de la persona que muchas veces no se anima a verlas. A menudo son pensamientos e imaginaciones sobre lo que es correcto o incorrecto, que siguen molestando.

Ø  Lo sanador de este trabajo es que el individuo entra otra vez en contacto con los movimientos más profundos y aprovecha ese saber inconsciente suyo más profundo. De esta manera se muestra que la sanación se logra a través de la sintonía con los movimientos profundos.
A veces significa renunciar a la cercanía o a la intimidad. Cada solución tiene su precio. Muchos se sienten íntimamente unidos en el problema, mientras que en la solución están solos. Es un paso difícil pero imprescindible. Si uno lo logra, tiene el regalo de la plenitud sin esa intimidad.

Ø  Si el paciente no reconoce su malestar, es el médico quien se siente mal. Cuando lo hace, al médico se le restituye la fuerza. También es un sistema de roles.

Ø  Estar en sintonía con la muerte de los antecesores (o de los que sean). ACEPTAR.
En esta constelación S.H. pasa muchísimo tiempo ¿creando campo, sintonizando? La paciente se pone mal y nerviosa si la mira. Pero si mira a sus abuelos se tranquiliza. Falta aceptar la vida y la muerte de sus abuelos. Pasan 45 minutos y recién entonces la mujer afloja el llanto. "Está bloqueada por el dolor, totalmente estúpida. No debo decir más. Es lo máximo posible. La implicancia no le quita responsabilidad."

Ø  Confío en que el paciente aguante la solución. Con esta actitud le doy mi mayor respeto.

Ø  Constelación con un hombre y su hígado (cáncer). Primero fueron problemas lumbares, luego hepatitis y después cáncer. La rabia o el enojo hacia un padre / madre muertos pueden ser una forma de duelo.
Reemplaza al representante por el paciente, que queda frente a su hígado, que deviene en padre.
"Querido papá, me faltas mucho." (¿Tal vez se enferma para irse con él?)
Abrazo, llanto, respira profundo con la boca abierta. S.H. agrega abuelo y bisabuelo. El paciente mira a los que tiene detrás, todos ligados entre sí. El abuelo le acaricia la cabeza, conmovido. El padre mira al abuelo:
"Papá, mirá, este es mi hijo." (Ojo, cadena de reconocimientos. Si todos nos vamos aceptando, no hay traumas.) S.H. pone a la madre y al padre detrás del paciente. El padre le pone la mano en el hígado. Si es el padre, no le puede hacer mal.
Si uno toma a sus antecesores con todo lo que son, nada puede faltarle.

Ø  Paciente con asma, que implica dificultad para entregarse a la madre. El dolor y la enfermedad testimonian y hacen presente la implicancia en el sistema.
"Fijate qué imagen interna te tranquiliza. Tenés en vos lo que creés que está afuera."

ALGUNAS REFLEXIONES FINALES DE S. HAUSNER

Algunas de las primeras preguntas que desde este método se hace un terapeuta son:

¿Quién falta?¿Quién está excluido?¿A quién hay que integrar?

A veces es una persona. También puede ser el destino de una persona que se excluye. O alguien pone a un miembro del sistema como héroe y puede ser una forma de exclusión. El amor no puede fluir y no hay intercambio.

Un buen ejercicio consiste en mirar cada uno a su familia, imaginarse a todos los que lo anteceden y sentir a quién tiene cerca y a quién lejos. A cuál destino asume fácilmente y con cuál tiene dificultad. Y dar vuelta las cosas para buscar soluciones: los que no tuvieron lugar, lo tienen;a los destinos con los que no pudo sintonizar, los acepta tal como fueron, con todo su dolor.
Así podremos sentir a cada persona en nuestro corazón y sentirnos redondos, sanos, completos. En esto consiste el profundo secreto del trabajo de constelaciones. No se trata de más. La dificultad en muchos pacientes consiste en no poder tomar la solución porque sienten que en la solución hay deslealtad de alguien.
La tarea del terapeuta es presentar la solución de manera que el paciente la pueda tomar. Tener astucia, saber hacer el truco. La actividad básica para que lo logre es estar en sintonía con el destino, es propiciar que se una con los destinos más difíciles, que les dé lugar. La tarea para que los pacientes confíen en él y se abran consiste en estar en esa sintonía, libre de juicios sobre ellos. Aquellos a quienes buscamos son los que el paciente no puede tomar en su corazón. Cuando el terapeuta logra estar en sintonía, los pacientes vienen solos hacia él y no tiene nada que hacer.
Esta actitud básica no requiere saber demasiado, va más allá de esos contenidos. Cuando nos entregamos a esto y cuando deducimos, podemos reconocer que todos los movimientos que se muestran desde la profundidad están llevados por el amor y toman caminos que no entendemos ni podemos captar.

Renunciar a entender y abrirse al amor que afecta en la profundidad.




DE LAS VÍCTIMAS Y LOS VICTIMARIOS

Cuando alguien muere por mano de otro, ya sea por un descuido o intencionalmente, entre esos dos hay un profundo vínculo. Ellos pueden encontrar paz cuando pueden estar juntos, cuando el victimario encuentra su lugar al lado de la víctima y lo puede mirar a los ojos. También le ocurre lo mismo a la víctima cuando le deja lugar a su lado.
Los demás deben respetar este vínculo, retirarse y no juzgar. Entonces, el movimiento va hacia el reconocimiento del vínculo y ambos tienen su lugar en ese vínculo que se construyó reconocido.
Cuando hay victimarios en una familia y no se los reconoce, uno de los posteriores será víctima. Si un victimario está excluido, un posterior se va a identificar con ese excluido.


                            Selección de contenidos y redacción: Teresa Briozzo
                                                                     Marzo de 2004.








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